¡Hola, viajer@s y cervecer@s!

Por aquí os saluda Félix de nuevo, y hoy vengo a hablaros del Festival Birrasana de cerveza artesanal al que asistimos durante nuestra escapada a Lloret de Mar. De hecho, para ser sinceros, realmente fue la excusa de la escapada y, spoiler alert, ni el festival, ni Lloret de Mar, ni el resto de sitios que visitamos defraudaron en absoluto. ¿Queréis saber cómo fue nuestra experiencia en el festival Birrasana de Lloret de Mar? Pues en este post encontraréis toda la información sobre el festival, nuestras impresiones y también, como no podía ser de otra manera, os contaré cuáles fueron las cervezas ganadoras para nosotros.

Qué es el Festival Birrasana

Como ya he comentado, el Festival Birrasana se celebra en Lloret de Mar, aunque antiguamente se hacía en Blanes; esta ha sido la VIII edición del festival y la verdad es que se nota mucho la veteranía. No habíamos estado antes, de hecho hasta hace un par de años no conocía ni de su existencia, hasta que mi colega y maestro cervecero Tono me habló de él y empezó a picarme la curiosidad, así que este año hemos ido de cabeza. ¿La experiencia? Un 10. Me ha encantado el formato, la ubicación, las instalaciones, la fecha, la organización, las actividades, el nivel de las cervezas… ¡Todo una pasada! A continuación voy a contaros los detalles y a profundizar un poco.

Ubicación y fecha

El festival se celebra en Lloret de Mar, en pleno paseo marítimo, en concreto en el parking de enfrente de Sa Caleta, una calita preciosa a los pies del Castell d’en Plaja, una residencia privada con aspecto de auténtico castillo medieval que se ha convertido en uno de los símbolos de Lloret de Mar.

La ubicación es perfecta por muchas cosas. Tenéis capacidad hotelera de sobra y a precios muy competitivos: nosotros estuvimos alojados en los Apartamentos Almirall, a 10 minutos de agradable paseo por la playa para llegar al festi. Totalmente recomendados estos apartamentitos: cómodos, bonitos, bien equipados, modernos y bien situados… ¿Qué más se puede pedir?

Además, Lloret de Mar tiene mucho más atractivo de lo que la gente suele pensar (¡incluidos nosotros!); no se limita solo la playa y la fiesta, sino que se trata de una ciudad con mucha historia y donde hay mucho que ver: la Iglesia de Sant Romà, Can Font, el cementerio modernista, los jardines de Santa Clotilde, la Ermita de Santa Cristina, paseos a calitas idílicas (al norte Sa Caleta, Cala Trons y Cala Tortuga y al sur Cala Banys, Sa Boadella y Santa Cristina), todas con unas aguas sorprendentemente turquesas y rodeadas de unos paisajes que combinan la roca con la vegetación. En este post tenéis toda la información sobre qué ver en Lloret de Mar, no os lo perdáis, porque seguro que os sorprende.

Otro punto fuerte es que está situado en la comarca de La Selva, al sur de la zona del Baix Empordà, y a pocos kilómetros podéis ver pueblos como Tossa de Mar, Calella de Palafrugell, Pals, Monells o Peratallada, que son pueblos con mucho encanto y que bien merecen una excursión. Débora escribirá también un post hablando de varios pueblos con encanto de la provincia de Girona que también os puede servir si os animáis a visitar Lloret y el Birrasana.

Y aquí es donde viene la importancia de la fecha, que es a finales de abril (27/28/29 este año 2018). Es una época ideal, con un clima que ya empieza a ser muy agradable y donde la ciudad no está masificada. Supongo que durante los meses de temporada alta allí habrá bullicio de turistas a tope, pero en abril no está nada masificado. Durante el día vimos algo más ajetreo (turistas extranjeros, estudiantes y jubilados son el combo de gente que os encontraréis), pero cuando cae el sol la mayoría de la gente desaparece y se está de lujo.

Instalaciones y actividades del Birrasana

Este festival está pensado para todos los públicos, e incluso es pet friendly, por lo que puedes asistir con tu perrete.

El recinto cuenta con 3 zonas (4000 m²):

• Zona sur: al aire libre, es donde se encuentra la zona de comida, con foodtrucks muy variados (carne asada, burguers, nachos, sushi, pizzas, helados, crepes…) También dispone de una zona de entretenimiento juvenil, donde a horas programadas hay espectáculos para los más pequeños y, por último, muy importante, hay habilitados unos grifos con agua para poder aclarar tu vaso entre cerveza y cerveza.
• Zona central: es una carpa inmensa, más de 1200 m² donde están los stands de cada cervecera. En esta edición ha habido un total de 27 casetas, incluidas las de Turismo de Lloret y los puntos de compra e información, que era una caseta más grande que el resto, donde rotaban elaboradores de Girona durante todo el finde. Había una zona de mesas con bancos corridos para poder sentarte, un espacio de catas, donde se realizaban maridajes y charlas, y un escenario con DJ poniendo música de ambiente, sesiones y conciertos por las noches. Aquí me gustaría hacer hincapié en la música: me gustaron mucho los DJ, todo a base rock, nada de reggaetón ni pachanga, y los grupos en directo que vimos también estuvieron muy bien.
• Zona norte: situada detrás del escenario, mirando a Sa Caleta y al aire libre; consta de castillos hinchables para los niños, así que está muy bien pensado porque los chavales tienen entretenimiento variado mientras los adultos disfrutan de la buena cerveza.

Cerveceras y cervezas

Una vez descrito el festival, los alrededores y las instalaciones, toca centrarse en lo más importante: la cerveza.

La entrada era libre, pero para beber birra tenías que comprarte el vaso del festival. Esto era un pack en el que te entraba el vaso del festival, el librito del festival con todas las cerveceras y las cervezas que pinchaban y dos tokens o fichas. Este pack costaba 5 euros, y las fichas tenían un valor de aproximadamente 1,1 euros. Es decir, para aclarar un poco más el sistema de pago del festival: había que comprar estas fichas o tokens en las casetas correspondientes y, a continuación, pedir la cerveza que quisieses probar en las casetas de las cerveceras y pagar directamente con estos tokens en lugar de con dinero. Fácil.

El vaso es de media pinta, tiene una marca de mitad hacia abajo de 70 mililitros y tenías la opción de pedir cualquier cerveza por 1 ficha, y te la llenaban hasta la marca, simplemente para probarla, o de pedir el vaso entero por 2 o 3 fichas según la cerveza; obviamente las cervezas más sencillas eran a 2 fichas y las más complejas a 3. Normalmente estas solían ser imperial IPAs e Imperial stouts. Pienso que los precios eran muy buenos y competitivos.

3 días de festival a cañas, aunque solo íbamos media jornada, ya que por la mañana nos dedicábamos a hacer turismo, dan para catar muchos caldos. Lo primero que hicimos fue pillar una birra, marcarla como probada en uno de los libritos y ponernos a estudiar qué cervezas nos interesaban. Fue muy divertido hacer un barrido de las casi 200 referencias presentes, y quiero hacer especial mención y dar mi enhorabuena a la organización por las descripciones de las cervezas en el librito del festival, ya que en todas aparecía el estilo, la graduación, los IBUs, las maltas y lúpulos utilizados y si llevaban algún extra. Así es una gozada hacer los deberes de lo que te vas a beber.

Había cerveceras muy variadas, tanto del ámbito local y regional, como del ámbito nacional e internacional: aparte de las cerveceras de Gerona, podíais encontrar cerveceras de diferentes puntos de Cataluña, de Madrid, de San Sebastián, de Toledo, etc., así como de Portugal, de Italia y de Hungría.

Los encargados de servirte la cerveza son los propios maestros cerveceros, así que da gusto escucharles hablar sobre sus creaciones y técnicas utilizadas, es un placer hablar de cerveza mientras la degustas. El hecho de que el festival lleve 8 ediciones también hace que el público asistente tenga experiencia en craft y sepa a lo que va, y también da gusto ver como se promociona el producto artesanal local.

Una de las actividades a la que nos inscribimos fue a uno de los maridajes, en concreto el organizado por el Consell Comarcal de la Selva. Fue un gran evento: empezamos con una cerveza de Popaire, la Pop Roquer, una pale ale clásica que pegaba de maravilla con un queso curado y otro azul de la Granja el Provençal; seguimos con una  Belgian Dubbel ligera y gustosa de La Selvaseria maridada con un foie de trufa y otro con higos de Mas Parés, otro gran acierto; y, para acabar, una torta de Tossa de Can Neras acompañada de la Kremat de Marina, una imperial stout con pimienta negra de kampot y azúcar muscovado de las Islas Mauricio… ¡un show! Este evento fue perfectamente dirigido por la gente del Aula gastronómica Grenyal y por los diferentes maestros cerveceros, que interactuaron con todos los asistentes y nos hicieron pasar un rato genial.

Ahora voy a hablaros de lo que fuimos probando. Lo siento si no menciono a algunas de las cerveceras asistentes pero es que es físicamente imposible poder probarlo todo… ¡aunque se hace lo que se puede! Si no me equivoco, fueron unas 43 cerveceras y se pincharon casi 200 cervezas, así que os podéis imaginar que la oferta de estilos era inmensa: IPA, APA, Imperial Stout, Berliner Weiss, Pilsner, Porter, Blanche, IIPA, NEIPA, Ale, Sour, Lager, Dubbel, Saison, Gose, Barley Wine, Black IPA, Helles, Amber Ale, Bock, Rauchbier… ¡una locura! Algunas estaban pasadas por barricas de coñac, de vino tinto o de vino blanco, a otras se le había añadido vermut, melón, flor de saúco o té verde y otras eran auténticos festivales de dry hopping… Vamos, un nivelazo y, la verdad sea dicha, ignorante de mí, no me lo esperaba.

Nuestro Top 15

Voy a hacer un top 15 consensuado con Débora de las cervezas que más nos gustaron. Seguro que nos dejamos alguna joya por probar, pero el ser humano tiene un límite, jajajajaja. Este top 15 es general, no están ordenadas por preferencia y son cervezas que no habíamos probado con anterioridad:

• ALMOGAVER – HOP’N ROLL (Imperial IPA)
• LA CALAVERA – FRUIT OF THE DOOM (Sour)
• GUINEU – DON’T LIKE MONDAYS (Triple India Pale Lager)
• LA PIRATA – LAB 009 (Barley Wine)
• MARINA – COSTA BRAVA (Golden Ale)
• MATOLL – SAÜC (Flower Ale)
• NAPAR BCN – SAKURA (IPA)
• NO TOMORROW – GO D’DOG (Double Rye IPA)
• NO TOMORROW – GOSE D’ALPHONSO (Gose)
• POST SCRIPTUM – CRYO HOPERATION (Neipa)
• POST SCRIPTUM – SIMBIOSE (Portuguese Grape Ale)
• SYNERA – CANTALOOP! (Neipa)
• CSUPOR CRAFT – HELLO, MY NAME IS SUDAN (Imperial IPA)
• LA PLAGA – ULTRA BITTER HAZY IPA (IPA)
• CATALAN BREWERY – STEREOCOCKTAIL (Berliner Weisse)

Conclusión

En definitiva, un festival muy bien organizado y cuidado por la asociación Birrasana y Cervesa Marina, con un montón de colaboradores del ámbito cervecero y gastronómico y el respaldo del Ayuntamiento de Lloret de Mar y la Diputació de Girona. Porque, todo sea dicho, sin estas ayudas este tipo de festivales tienden al fracaso y a la pérdida de dinero por parte de las microcerveceras, como ocurre por ejemplo en todo lo que se organiza en torno al ámbito de la cerveza artesanal en mi ciudad, Castellón, que es un desastre.

Este festival, donde las mascotas también son bienvenidas, tiene un puntazo de buen rollo, las 8 ediciones y el buen hacer se notan en el público asistente, que va con la mente abierta a probar nuevos caldos, y todo está cuidado al detalle: instalaciones, comida, música, ocio, ubicación, fecha… y, sobre todo, ¡¡¡BUENA BIRRA!!!

Pero no todo son flores y, ya puestos, voy a proponer alguna mejora:

• Mayor cantidad de urinarios, solo con poner un par de urinarios de esos para hombres que son cuádruples, de los que no tienes que cerrarte en la cabina, junto con los que ya hay, sería suficiente para aligerar las colas.
• Incluiría sesiones de música “cervecera”: la música irlandesa o alemana a ratos también le daría un toque folk al evento.
• Fomentar algún tipo de Happy Hour por estilos durante el finde.

Y con esto ya acabo; para mí, todo un referente dentro de los festivales cerveceros nacionales y, a partir de ahora, va a estar marcado en mi calendario anual con la intención de asistir siempre que pueda. ¿Alguien se apunta? 😜