¡Hola, viajer@s!

Os contaba en un post anterior qué hacer en Dublín en 5 días, pero ese post se limitaba única y exclusivamente a los aspectos turísticos de la ciudad. Este es el post complementario, donde os aconsejo qué pubs hay que visitar en la ciudad: la capital no se entiende sin sus pubs, ya que estos forman parte de la cultura irlandesa de manera innegable. Entonces, vamos allá con los mejores pubs de Dublín (obviamente, esta es una visión subjetiva; como siempre, si alguien considera que hay que añadir alguno, estaría genial que lo recomendase en los comentarios).

Los 15 mejores pubs de Dublín

Tradicionales

The Brazen Head

The Brazen Head (20 Lower Bridge St, Merchants Quay, Dublín 8) es el pub más antiguo de Irlanda (fundado en 1198). Con eso queda todo dicho. El encanto que tiene este pub es realmente alucinante: tiene una entrada adoquinada que da a un patio, que se nota a leguas que era el antiguo establo; entras en el pub (en alguna de sus múltiples salas) y te recibe una bonita semioscuridad, barras, mesas y sillas de madera antigua, una decoración tradicional irlandesa que solo se puede describir como «exuberante», muchísima gente y puede que hasta el sonido de la música tradicional irlandesa en directo.

Tienen una gran selección de cervezas de surtidor (recomiendo la IPA de McGargles) y la comida es bastante buena (se trata de «comida de pub», de la que hablaré más adelante). Además, es un sitio que, a mí personalmente, me gusta para tomarme un Irish coffee (ya sabéis, café con whiskey y nata) o alguna de sus variantes, el Baileys coffee (con Baileys en lugar de whiskey) o Gaelic coffee (yo tenía entendido que era con coñac, pero he leído por ahí que es con whisky escocés en lugar de irlandés, así que ya no estoy tan segura). Mi favorito es el Baileys coffee, aunque he de reconocer que, a pesar de que no me gusta demasiado el whiskey, el Irish coffee suele ser suavecito o se integran muy bien los sabores o algo así, porque la verdad es que está bueno. Un consejo: estas bebidas se beben tal cual te las sirven, con sus diferentes capas, que no deben mezclarse. Si pides una cuchara para removerlo, te van a mirar mal y no te la darán (sí, efectivamente, hablo por experiencia propia, aunque en mi defensa diré que esto me pasó en primer año de vivir allí, hace ya mucho tiempo).

Como comentaba, es uno de esos pubs en los que cada día hay música irlandesa en directo por la tarde. Se juntan unas pocas personas en una de las mesas con sus instrumentos y sus respectivas pintas de cerveza y amenizan la velada con las mejores melodías del folk irlandés. Da igual si es la primera vez que ves algo así o la enésima: siempre es mágico.

Es un pub muy querido y muy famoso, y yo me atrevería a decir que es uno de los mejores pubs de Dublín. Es un pub especial que de ninguna de las maneras os podéis perder.

El Brazen Head quedaría entre Christ Church y la Guinness Storehouse, así que lo podríais visitar en el día 1 o el día 2 del post de Dublín.

The Temple Bar

Yo creo que prácticamente todo el mundo ha oído hablar del pub Temple Bar (47-48 Temple Bar, Dublín 2). Este pub, que data de 1840, se encuentra en la zona de Temple Bar, a la que da nombre, y es el típico pub irlandés: digamos que vendría a ser el estándar. Todo, desde el brillante color rojo de la fachada, hasta el decoradísimo interior, que es enorme y laberíntico, con diferentes niveles y salas, un beer garden interior precioso  y una zona de whiskería, está diseñado para que te atraiga, te encante y quieras quedarte a tomar una pinta más.

También en este pub encontraréis música en directo a diario, cosa que suma más puntos todavía a su encanto. Sin embargo, para ser sincera, también hay cosas que le restan puntos: principalmente que es extremadamente turístico y eso hace que siempre esté al reventón.

Con respecto a las bebidas, tienen una amplia variedad de cervezas de surtidor (aunque creo que esto lo voy a poder decir de prácticamente todos los pubs irlandeses), así como de whiskeys. Como comentaba antes, tienen una whiskería integrada en el pub, con un ambiente un poco diferente, ya que es más oscuro y «nocturno», vendría a ser lo que en España nosotros llamamos un pub, y en lugar de música tradicional irlandesa como en el resto del pub, suena una lista de éxitos al más puro estilo RockFM. De hecho, esta última vez que fuimos, el pub tradicional en sí estaba tan lleno de gente que solo encontramos sitio para «estar», e incluso sentarnos, en la whiskería. Pues bien, aquí tienen una carta impresionante de whiskeys e incluso hacen catas.

Sobre la comida, también la sirven, pero lo tienen montado más en plan platos fríos y de picoteo, y ofrecen una gran variedad de sandwiches (¡de hecho, más de 100!), y todos vienen con un pequeño acompañamiento. Algo bastante típico en Irlanda es tomar un plato de ostras y acompañarlo con una Guinness; pues bien, aquí podéis hacerlo, es una de sus especialidades.

Como veis, este pub es toda una institución en Dublín y es otro que no hay que perderse. Como me apuesto lo que sea a que pasaréis por delante varias veces durante vuestra visita, ya que está en pleno Temple Bar, y Temple Bar está en pleno centro de Dublín, si tenéis la suerte de pillarlo en un momento que no esté muy, muy lleno, no os lo penséis: entrad y disfrutad de él.

Como decía, se encuentra en el barrio de Temple Bar, así que lo podríais visitar el día 1 del post de Dublín, que incluye un paseo por esta zona, aunque ya os digo que lo más probable es que se vaya cruzando en vuestro camino más de una vez.

The Oliver St. John Gogarty

El The Oliver St. John Gogarty (18-21 Anglesea St, Dublín 2), más conocido como Gogarty’s, a secas, es otro de los pubs tradicionales más clásicos y famosos de Temple Bar. Se encuentra a 2 minutos del pub anterior, así que ahí tenéis una excelente ruta de pubs tradicionales para pasar una buena tarde/noche.

En este caso, el exterior es verde y a lo largo de la fachada hay colocadas en astas banderas enormes de un montón de países. Tanto el exterior del Temple Bar como el del Gogarty’s son tan icónicos que al verlos en cualquier fotografía, se reconocen al instante. El interior es también bastante grande y, como no, tiene diferentes niveles. En este caso, la música en directo es en el primer piso, que es un lugar súper rústico, con suelo de madera y… bueno, ¡todo lo demás también es de madera! Es un sitio genial para disfrutar de una buena sesión de música tradicional irlandesa.

En la planta baja, por donde se entra, el ambiente musical es bastante diferente, ya que ponen música comercial desde los 60 hasta la actualidad; de hecho, recuerdo que una de las veces que estuve se marcaron un sesión de ABBA bastante completita, jajaja.

Con respecto a la comida, sirven comida de pub todos los días, con diferentes menús preparados. También hay carta de vinos y de whiskeys y, por supuesto, un montón de diferentes cervezas en surtidor.

La peculiaridad de este pub es que, además de todo esto, también ofrece alojamiento. Tiene disponibles tanto apartamentos completos, como una zona de hostal con literas en habitaciones compartidas para los presupuestos más ajustados. La ubicación es inmejorable, ya que estás cerca de todo, pero creo que esta opción sería una buena idea o no dependiendo del «plan» de las vacaciones: si se van a basar en la fiesta y en salir por la noche, puede servir, pero si queréis descansar por la noche para poder ver cosas durante el día o tenéis mal dormir, no creo que sea el lugar más indicado, porque tiene que haber bastante jaleo.

Al igual que el Temple Bar que, como decía, está al lado, este pub encajaría en el día 1 del post de Dublín.

The Celt Pub

El The Celt (81 Talbot St, Dublín 1) es otro pub tradicional que recomiendo encarecidamente por su autenticidad. También es un lugar amplio y de aspecto tradicional, incluso caótico diría yo, ya que, por ejemplo, al lado de la barra había una jaula con un par de periquitos, que, digo yo, ¿qué pintaban ahí? Y digo que es auténtico no solo por su aspecto, sino porque buena parte de su clientela es local: abueletes dublineses que van ahí a tomarse sus pintas.

También ofrecen la comida de pub tradicional, y también hay sesiones en directo de música celta, y de esto último quería hablaros un poco más en profundidad: en esta última visita a Dublín tuvimos la suerte de pillar una de estas sesiones cuando visitamos The Celt, la última noche antes de volver a España, y la verdad es que fue algo realmente memorable. Había un cantante con una guitarra tocando y cantando canciones tradicionales (un buen reportorio, para mi gusto), pero lo mejor fueron las colaboraciones: uno de los abueletes que había por ahí cogió la guitarra un rato y el cantante se dedicó solo a cantar; después la camarera se sentó con el cantante y, mientras este tocaba la guitarra, ella cantó unas cuantas canciones irlandesas con una voz realmente impresionante; un señor mayor y enoooorme cogió el micro y nos dejó a todos alucinados con un vozarrón increíble cantando canciones algo más country; cuando el guitarrista, después de seguir tocando un buen rato más, dio por terminada su sesión, entonces fue el momento de las intervenciones a capella (solo voz, sin acompañamiento musical de ningún tipo): un chico joven cantó una balada típica irlandesa con una voz limpísima y clarísima y con mucho sentimiento; y por último, todavía se arrancó a cantar otro hombre otra balada irlandesa, ¡pero con voz operística! Imaginaos qué alucine todo… esto también fue «para la retina», como a mí me gusta llamarlo, no se puede capturar ni en foto ni en vídeo, había que estar allí para vivirlo. Y todo esto fue una noche de martes de 11 a 1 de la noche, es decir, un día cualquiera. Esto es una de las cosas que más me gustan de Dublín, se vive y se respira música en todas partes, y los irlandeses tienen un gran talento que es un gustazo presenciar.

The Celt está muy cerca de The Spire y de la estatua de James Joyce, así que se puede visitar el día 2 del post de Dublín.

McDaid’s

El McDaid’s (3 Harry St, Dublín 2) es un pub mucho más sencillo y modesto que todos los que acabo de describir, no tiene una decoración espectacular ni es súper memorable estéticamente: simplemente es un pub irlandés antiguo y muy auténtico que parece que se haya quedado atrapado en el tiempo. Tiene dos niveles: el de la planta de abajo, por donde entras, es muy posible que esté hasta los topes; en el primer piso, con un poco de suerte os podréis sentar y estar más tranquilos, pero ojo con las escaleritas empinadas y estrechas para subir, que son de las traicioneras.

¿Cuál es el punto fuerte del McDaid’s, entonces? Su Guinness, sin duda. Para nosotros, una de las mejores de la ciudad. Yo no soy muy amante de la cerveza negra y, por lo tanto, tampoco lo soy de la Guinness, y en toda una semana de vacaciones en Irlanda, solo me bebí dos pintas de esta cerveza, y solo allí donde sé que está realmente buena: una en la Guinness Storehouse (si no está buena allí, dónde lo va a estar) y una en el McDaid’s.

El McDaid’s está justo enfrente de la estatua de Phil Lynott y del pub Bruxelles (del que hablaré luego), así que os viene bien visitarlo el día 2 del post de Dublín. Sin embargo, como el día 2 ya está bastante cargadito de pubs, os viene igual de bien visitarlo el día 3, ya que para ir del Trinity College a St. Stephen’s Green por Grafton Street pasáis prácticamente por delante.

Elegantes

Cafe en Seine

El Cafe en Seine (40 Dawson Street, Dublín 2) es difícil de olvidar. Es algo tan alucinante que la primera vez que entras te deja con la boca abierta. Y la segunda, también. Es un sitio tan grandioso y elegante que no es fácil describirlo. Por decir algo, voy a decir que es muy «versallesco»: muchas estatuas de bronce, lámparas espectaculares, espejos victorianos, plantas exuberantes por doquier, jarrones gigantes, sillones de cuero, mesas de mármol… Parece más un palacio que un pub. Y además es probablemente el local más enorme del post; es increíblemente grande, con zonas y pisos diferentes; probablemente caben muchos cientos de personas. ¡Ah! Y os voy a dar un dato que lo dice todo: tiene los servicios más fotografiados de Dublín.

El pub está abierto todo el día, desde mediodía hasta medianoche (y hasta las 3 de la mañana el fin de semana), así que tanto puedes tomarte un café tranquilamente por la mañana o después de comer, como puedes comer allí, tomarte una pinta por la tarde/noche o salir de fiesta a lo loco y darlo todo en la pista de baile hasta altas horas de la madrugada. Como veis, en este pub se puede hacer de todo.

Os aconsejo que os vistáis un poco para ir a este pub, ya que tiene dresscode, cosa que os podéis imaginar por todo lo que he contado ya. No hace falta nada del otro mundo, pero si vais en chándal o, en verano, con un look muy «playero», no creo que os dejen entrar. Nosotros fuimos en esta última visita un sábado por la noche y la gente iba muy arreglada, pero nosotros simplemente en vaqueros y camisetas/jerséis no tuvimos ningún problema y nos atendieron estupendamente, incluso la camarera que nos recibió en la puerta nos buscó una mesa y unos taburetes para sentarnos porque, como no, aquello estaba hasta arriba.

El Café en Seine lo podéis visitar el día del Trinity College y St. Stephen’s Green, ya que está por esa zona, es decir, sería el día 3 del post de Dublín.

The Church

The Church (Jervis St, Dublín 1), como su nombre indica, es una iglesia reconvertida en pub. Mantiene la clásica estructura de una iglesia: el coro, el órgano, las lápidas en las paredes, las

vidrieras y los grandes ventanales… Solo que en el centro, en lugar de bancos corridos de madera para los feligreses, hay una barra enorme y, alrededor, está lleno de mesitas bajas con sofás y sillones de cuero más cómodos que los de tu casa.

Como es habitual en Dublín (supongo que ya os vais dando cuenta), el lugar es enorme y tiene diferentes niveles y zonas: está el bar principal, lo que sería la zona de la iglesia en sí; está el Gallery Restaurant, que se encuentra en el primer piso, en lo que serían los palcos, con vistas al bar principal, donde se puede comer de menú o a la carta, y he de decir que es un sitio bastante especial para comer; y está el The Cellar Nightclub, en la planta baja, que abre los fines de semana a modo de discoteca. Así que aquí se vuelve a repetir lo que ya he comentado antes sobre el Café en Seine: son espacios muy versátiles y flexibles, donde lo mismo te puedes tomar un cafecito a las 12 del mediodía que una tabla de chupitos a las 2 de la noche.

Y también es aplicable aquí el tema del dresscode: no vayáis en chándal ni nada similar, o no entraréis. En estos sitios tienen seguratas en las puertas y si no les da la gana, de ahí no pasaréis.

The Church está al final de Henry Street, una de las zonas de compras más famosas de Dublín, que es una travesía de O’Connell Street, así que aquí también podéis ir el día 2 del post de Dublín.

Rock/Metal

Bruxelles

El Bruxelles (7-8 Harry St, Dublín 2) es un pub curioso: son tres pubs en uno, donde solo uno de los tres es de metal; en los otros dos, recuerdo haber oído sonar Madonna en uno y música electrónica en el otro. Para llegar «al bueno», hay que bajar las escaleras que encontraréis nada más entrar y, una vez abajo, es el pub de la izquierda.

Para mí, este es uno de los mejores pubs de Dubín en lo que a la escena metalera se refiere. Para variar un poco, este pub no es excesivamente grande, en comparación con el resto de pubs del post. Tiene una forma alargada y hay mesas a cada lado para sentarte a charlar tranquilamente mientras te tomas tu cerveza, y la barra, donde también tienen una gran variedad de cervezas de barril, queda al fondo. Hay una jukebox para poner tú mismo las canciones, todo con temas de rock y metal, ¡lo cual está genial! A partir de cierta hora, diría que es a partir de las 9 de la noche, ya sube el volumen de la música y entra el DJ a pinchar, por lo que entramos en modo «pub nocturno».

La música suele estar bastante bien y a bastante volumen, y el ambiente es bueno. Yo me he pasado muchas noches metida aquí cuando vivía en Dublín, y la verdad es que fue un gustazo volver al Bruxelles en esta última visita y quedar allí con mi amiga y antigua compañera de trabajo en eBay, Ana 🙂

El Bruxelles está justo enfrente del McDaid’s, del que he hablado antes, así que os va bien visitarlo el día 2 del post de Dublín. Sin embargo, como ya he recomendado en el caso del McDaid’s, como el día 2 ya está bastante cargadito, os viene genial también visitarlo el día 3, ya que para ir del Trinity College a St. Stephen’s Green por Grafton Street pasáis prácticamente por delante.

Fibber Magees

El Fibber Magees, o Fibber’s, (80-81 Parnel Street, Rotunda, Dublín 1) es para mí un súper clásico y un sitio genial en el que he pasado muy buenos momentos y que echo de menos bastante desde que me fui de Irlanda.

Es el típico local irlandés grande, a diferentes niveles y con diferentes salas, con zonas con sitio para sentarte, billares, tragaperras, escenario donde hacen conciertos punk/rock underground todos los fines de semana, un beer garden enorme y, en la planta baja… ¡una pista de baile metal! He de reconocer que tal vez es un sitio un poco «guarrillo», un poco antro, pero eso hace que tenga más personalidad 😛

Tienen muchísima variedad de cervezas y precios relativamente buenos para lo que es Dublín, ya que hacen diferentes ofertas. También hay jukebox rock/metal, que siempre es divertida de usar.

Es un pub que recomiendo mucho en fin de semana: en el sótano se montan buenas fiestas en la zona de la pista de baile, aunque la media de edad de los asistentes siempre ha sido bastante baja…

El Fibber’s está en Parnell Street, donde cruza con el final de O’Connell Street, así que de nuevo os cuadra para ir el día 2 del post de Dublín (cómo os vais a poner el día 2, ¿eh? 😛 )

The Foggy Dew

El Foggy Dew (1 Fownes St, Temple Bar, Dublín 2) se encuentra entre la zona de Temple Bar y Dame Street, y es un pub tradicional donde lo que predomina es el rock clásico, el punk, el reggae, etc. Está decorado con recuerdos y objetos que pertenecieron a diferentes leyendas del rock, y tiene ese encanto especial de los pubs antiguos… y si además suena buena música, ¡pues genial!

Tiene un ambiente más relajado que muchos otros pubs de Temple Bar, que son más turísticos. Aquí no hay tanto turisteo porque, por ejemplo, no hay sesiones de música tradicional irlandesa cada día (aunque sí que hay música rock en directo los domingos) y no es la típica «tourist trap». Es un buen lugar para tomarse una pinta tranquilamente y poder charlar con los amigos sin tener que chillar.

Como está en un lugar tan céntrico, el Foggy Dew os va bien visitarlo en el día 1, el día 2 y el día 3 del post de Dublín, así que podemos dejarlo en el día 3, que parece que es el que está menos cargado de pubs 🙂

Cervecerías artesanales

 Porterhouse

The Porterhouse (16-18 Parliament St, Dublín 2)  es una cervecería en el sentido de que fabrican sus propias cervezas, y también en el sentido de pub donde bebérselas. Tienen muchas cervezas de barril, todas suyas, y aparte tienen también muchas cervezas embotelladas belgas, alemanas, checas, etc. Eso sí, aquí no encontrarás una Heineken ni una Guinness: es de ese tipo de sitios donde no se venden cervezas de fabricación industrial o mainstream.

Con respecto a sus cervezas propias, tienen una gama increíble, como 15 variedades, desde la clásica Ale inglesa hasta cositas más modernas e innovadoras.

El local es simplemente genial y bastante caótico: las paredes están completamente cubiertas de botellas de cerveza de mil tipos, en el piso superior hay una cuba de cobre antigua que sirve de mesa, y no sé contar ni cuantos pisos tiene porque ni siquiera eso está claro, ya que hay niveles intermedios raros. En uno de estos niveles intermedios hay un pequeño escenario donde a veces tocan artistas en directo, y el local está lleno de sitios para sentarse y tomarse una cerveza o comer algo (más o menos comida de pub, aunque tal vez un poco modernizada). Es un buen sitio por donde pasarse a tomar una pinta diferente, aunque solo sea por el mérito que tiene llevar dos décadas fabricando y vendiendo tus propias cervezas sin incluir ninguna referencia mainstream en un lugar tan mainstream como es Temple Bar. Ahora este concepto está como muy de moda, pero antes no tanto, así que en su momento hubo que echarle bastante valor. ¡Bravo por ellos!

The Porterhouse está en Temple Bar, así que os va bien visitarlo el día 1 o el día 3 del post de Dublín, ya que está en la calle que queda justo enfrente del City Hall, a 1 minuto caminando de este.

Against the grain

El Against the grain (11 Wexford St, Dublín 2) es otra cervecería/fábrica de cerveza donde podéis disfrutar de cervezas artesanales de gran calidad en Dublín (de nuevo, aquí no hay cervezas mainstream).

El local está un pelín alejado del centro-centro de la ciudad, pero nada, se puede ir caminando igualmente. Está decorado con carteles publicitarios antiguos, un poco estilo pop art, bastante interesante. Hay (creo que solo) dos pisos, con billares y un montón de sitio para sentarse. Sirven comida que tenía bastante buena pinta y, de hecho, en el piso de arriba, la cocina es abierta y les ves preparar los platos.

Sobre sus cervezas, tienen 6 variedades, de las que yo destacaría su IPA, la Full Sail: muy rica y bastante intensa; aunque, en realidad, todas las que probamos allí estaban muy buenas. Es el lugar perfecto para ir si os gustan las cervezas artesanales de calidad.

Para ir al Against the grain, podéis elegir entre el día 2 y el día 3 del post de Dublín, ya que se encuentra entre St. Patrick’s Cathedral y St. Stepehen Green, que se visitan en esos días del planning, respectivamente.

Black Sheep

El Black Sheep (61 Capel St, Rotunda, Dublín 1) pertenece a la misma cadena que el pub anterior, el Against the grain. Viene a ser el mismo concepto de cervecería, aunque aquí, por ejemplo (no sé en el otro local), también tenían una variedad bastante buena de cervezas en botella de otras microcervecerías, como de BrewDog. Por supuesto, también sirven comida (hamburguesas, sandwiches, nachos, etc.)

El Black Sheep se encuentra cerca de O’Connell Street, así que entraría en el día 2 del post de Dublín.

Beer House

El Beer House (84.5 Capel St, Rotunda, Dublín) se encuentra muy, muy cerca del pub anterior. De nuevo, mismo concepto: solo cervezas artesanales. El local en sí tiene un aspecto un poco más viejuno o destartalado, o tal vez un toque bohemio, con murales en las paredes y una chimenea para caldear el ambiente.

Ofrecen 20 cervezas de barril, más una buena variedad de cervezas embotelladas en carta. Tienen buenos precios para el estándar dublinés, y hacen buenas ofertas, por ejemplo, pizza y pinta por 10 euros (no sé qué tal serán las pizzas) o jarra grande de cerveza de 1,5 litros por 13 euros, o por 10 euros si es cerveza de la casa.

Como decía, está al lado del Black Sheep, por lo que también entraría en el día 2 del post de Dublín.

Otros

Czech Inn

El Czech Inn (Essex gate, Temple Bar, Dublín 8) es un bar/taberna/pub checo. Tienen cervezas checas de barril, que están muy buenas, y también sirven comida tradicional checa, que es bastante interesante, a la vez que consistente, para soportar el clima frío que tienen allí.

También hay un montón de teles con diferentes partidos y eventos deportivos puestos, así que es un buen sitio para ver un partido de Champions o algo así. Gran parte de la clientela es checa, eslovaca o polaca, ya que estas son nacionalidades muy abundantes en Dublín, que desde hace ya bastantes años se ha convertido en una ciudad muy multicultural, aunque en este pub también encontraréis irlandeses, franceses y, por supuesto, españoles, entre otras nacionalidades.

El Czech Inn se encuentra en Temple Bar, muy cerca del Porterhouse, así que os va bien visitarlo el día 1 o el día 3 del post de Dublín.

Precios

Las bebidas alcohólicas en Irlanda no son baratas, ya que tienen unos impuestos muy elevados, me imagino que para intentar controlar un poco el consumo, porque a le gente se le va un poco de las manos a veces…

El precio de una pinta (medio litro) ronda los 5 euros (la palabra inglesa es «pint», y se pronunciaría «paint»). Todo dependerá del sitio: las podéis encontrar por 4,5 y también por 7 €.

El precio de la medida más pequeña, lo que para nosotros sería una caña (que se pide como un «glass»), rondaría los 3 euros. Igual que las pintas, los precios variarán según dónde la pidáis.

BONUS – Dónde comer en Dublín

Bueno, pues aquí os presento el bonus del post Los 15 mejores pubs de Dublín, que es, como no podía ser de otra manera, Dónde comer en Dublín. En el post que ya escribí sobre Dublín explicaba qué hay que ver y hacer en Dublín, en este os recomiendo los que para mí son los mejores pubs de Dublín y, como guinda final, os quiero hablar de los sitios que más me gustan para comer en la ciudad. Con todo esto, ya tenéis la visita a Dublín súper explicada y masticadita, ¿verdad? Ahora solo falta que os animéis y vayáis, pero eso ya solo depende de vosotr@s, yo solo puedo animaros y daros recomendaciones para que vuestra estancia allí vaya sobre ruedas 🙂

Bien, empecemos diciendo que uno a Irlanda no va por la gastronomía, como sí podría ser el caso de Francia o Italia, países cuya excelente cocina puede ser un reclamo muy importante. Este, desde luego, no es el caso de Irlanda, creo que de entrada estaremos de acuerdo en esto, ¿verdad? Una vez dicho esto, sí que hay sitios en los que comer la mar de bien, por supuesto.

En primer lugar, quiero hablar de la «comida de pub», que ya he mencionado varias veces en este post. Un pub irlandés es un concepto diferente a un pub español. Para nosotros, un pub es un sitio al que vas por la noche con los amigos de copas. Sin embargo, un pub irlandés abre sobre las 11 o las 12 de la mañana y cierra, dependiendo del día, a altas horas de la madrugada. Por lo tanto, en un pub irlandés se puede hacer de todo: tomar una cervecita mañanera «de tranquis», comer, hacer una sesión vespertina de cerveceo, cenar, y salir de fiesta a tope. El pub es donde el irlandés hace la vida social, la gente come o cena en los pubs con mucha frecuencia, y después de trabajar, allá a las 5 o las 6 de la tarde, no se va a casa, se va al pub. Y por supuesto, la noche es la noche.

Una vez explicado el concepto de pub y su importancia en la cultura irlandesa, veamos qué es eso de la «comida de pub». Pues las cartas de comida de los pubs pueden incluir los platos irlandeses más tradicionales:

• el beef and Guinness stew (estofado de carne de ternera, verduras y salsa hecha con Guinness),
• el Irish stew (un estofado un poco más light con carne, verduras y patata),
• el chicken and stuffing (pollo relleno de una mezcla de pan rallado con ajo y finas hierbas),
• el bacon and cabbage (filetes de «bacon» de cerdo, menos graso de lo habitual para nosotros, con col hervida),
• el bangers and mash (salchichas con puré de patatas),
• el fish and chips (pescado frito con patatas fritas),
• alguna ensalada,
• alguna crema de verduras o de carne del día (que se suele servir con unas rebanadas de pan irlandés y mantequilla),
• algunas hamburguesas,
• algunos sandwiches
• algo tipo nachos.

Esa es una carta habitual de comida de un pub, y los precios suelen ser bastante razonables, entre los 10 y los 15 euros por plato, aproximadamente. Y se trata de platos contundentes y completos, así que con uno por persona te quedas bien. En este tipo de sitios no se lleva lo de primero, segundo y postre: en los pubs, un plato y arreglado.

Por lo tanto comer en un pub siempre va a ser una buena opción, y relativamente barata. Además, os va a facilitar la vida porque, como es muy probable que vayáis a más de uno de los cientos de pubs de la ciudad, saber que se puede comer allí mismo si apetece o estáis cansad@s sin tener que calentaros la cabeza buscando un restaurante decente donde comer, la verdad es que es una ventaja. A mí me gusta la comida de pub, me parece que está buena, sobre todo los estofados, ya que sí hace frío, los platos de cuchara calentitos apetecen bastante, pero he de reconocer que puede llegar a cansar, así que tampoco recomiendo comer y cenar todos los días de pub, porque acabaréis hasta las narices. Veamos entonces dónde se puede comer bien en Dublín, aparte de en los pubs.

The Brazen Head

Como uno de los mejores pubs de Dublín donde comer esta comida de pub, puedo recomendar el The Brazen Head, del que ya he hablado antes como pub tradicional y que no os podéis perder de Dublín. El Brazen Head quedaría entre Christ Church y la Guinness Storehouse, así que lo podríais visitar en el día 1 o el día 2 del post de Dublín.

Zaytoon

El Zaytoon (14 – 15 Parliament St, Dublín 2) es un restaurante persa con especialidad en kebabs. Al decir esto, no os imaginéis cualquier antro: es un restaurante, que no es lujoso, pero tampoco da asquito entrar. Y los kebabs son especialmente brutales, muy diferentes a los que he probado yo en España. De hecho, tienen rollos de pollo y de cordero, cosa que no he visto nunca por aquí. Por supuesto, nosotros siempre vamos a por el de cordero, por la novedad, y está impresionante, de verdad, 100% recomendado.

El local es amplio y hay mucho sitio para sentarse y comer tranquilamente, ¡y además está en pleno Temple Bar! De hecho, está muy, muy cerca del Porterhouse y del Czech Inn, pubs de los que he hablado antes, así que para ir a comer o cenar al Zaytoon, podéis aprovechar los días 1 y 3 del post de Dublín.

Elephant and Castle

El Elephant and Castle (18-19 Temple Bar, Dublín 2) es un restaurante ubicado en el corazón de Temple Bar, donde sirven ensaladas, algo de pasta, hamburguesas, sandwiches, etc. Sin embargo, al Elephant and Castle se va por una cosa: a ponerse fino a alitas de pollo. Son la especialidad y resultan altamente adictivas, porque tienen una salsita con una receta secreta que está para chuparse los dedos, literalmente. En el menú aparece como «Spicy chicken wings in a basket» y vale 13 euros; bien, pues una cestita de estas con unas patatas fritas de acompañamiento da para cenar dos personas, porque son bastante grandes, así que la cena en pleno Temple Bar puede salir bastante baratita con esta opción. Eso sí, hay que reservar antes porque se forman unas colas que dan miedo. No creo que sea un problema, porque al estar en pleno Temple Bar, pasaréis varias veces por delante: simplemente entrad y reservad para el día siguiente o cuando sea.

El Elephant and Castle está en la calle principal de Temple Bar, súper cerca del The Temple Bar y del Gogarty’s, de los que he hablado antes en el apartado de los pubs tradicionales, así que os va bien visitarlo el día 1 del post de Dublín (o reservad ese día para cualquiera de los otros días).

Kokoro Ramen Bar

El Kokoro Ramen Bar (51 William St S, Dublín 2) es un restaurante japonés especializado en ramen. Ya he comentado en alguna ocasión que últimamente me he vuelto muy fan del ramen (esos boles de fideos japoneses con caldo súper rico) y, como en Castellón no se puede comer en ningún sitio, cuando salgo fuera siempre busco algún buen restaurante donde tomarlo. El Kokoro no lo conocíamos de cuando vivíamos allí (igual ni existía), pero investigando lo encontré y, como tenía muy buenas críticas en TripAdvisor, decidimos ir y probar suerte. ¡Menudo acierto! El local es genial, como muy zen, y hay mucho sitio para sentarse y comer, ya que es bastante grande. La carta es reducida: sirven básicamente ramen, pero hay de bastantes tipos, así que seguro que encontráis algo que os apetezca. Por lo visto, con cada bol de ramen te sacan un pequeño aperitivo de cortesía, cada día uno diferente, el nuestro eran unos «montoncitos» compactos de arroz con atún, aguacate y algo de wasabi que estaban buenísimos (tendrán un nombre, pero ni idea). Los boles de ramen suelen ser plato único (aunque por supuesto en la carta hay algunos aperitivos que podéis pedir para compartir), porque son grandes y es un plato nutritivo y completito, y suelen estar sobre los 15 euros, así que puede ser una opción asequible para comer o cenar en Dublín.

El Kokoro Ramen Bar está cerca de la cervecería Against the grain, de la que he hablado antes, así que podéis elegir entre el día 2 y el día 3 del post de Dublín, ya que se encuentra entre St. Patrick’s Cathedral y St. Stepehen Green, que se visitan en esos días del planning, respectivamente

Eddie Rocket’s

El Eddie Rocket’s (77 Dame St, Dublín 2) es una cadena de hamburgueserías de estilo americano ambientada en los años 50, muy retro, muy «tipo Grease». Acabo de descubrir en la web que hay cincuenta mil Eddie Rocket’s en Dublín, pero al que íbamos nosotros alguna vez cuando vivíamos allí es el de Dame Street, en pleno centro y muy cerca de Temple Bar.

Pues nada, simplemente eso: hamburguesas buenas y completitas (entre 8 y 10 euros) en un entorno un poco diferente por la decoración retro.

El Eddie Rocket’s está en una de las calles principales de Dublín, en Dame Street, que va de Christ Church al Trinity College, así que os cuadra para comer o cenar los días 2 y 3 del post de Dublín.

Flanagan’s

El Flanagan’s (61 Upper O’Connell St, Dublín 1) es un restaurante familiar irlandés, ubicado en plena O’Connell Street. Félix estuvo trabajando en este restaurante durante casi dos años cuando vivíamos allí, así que le tiene un cariño especial. Durante esta última visita, pasó a saludar y le enseñaron la reforma que acaban de hacer (que buena falta le hacía), y la verdad es que ahora está bastante apañado.

Los precios son de restaurante, no especialmente baratos, pero también hay que tener en cuenta que estamos hablando de un restaurante en la calle principal, así que es bastante comprensible. Sirven hamburguesas, fish and chips, pizzas y carne a la brasa, entre otras cosas.

El Flanagan’s se encuentra en O’Connell Street, frente al Spire, así que os va genial para visitarlo el día 2 del post de Dublín

Avoca

El Avoca (11-13 Suffolk St, Dublín 2) es un lugar curioso: entras y es una tienda de decoración y cosas del hogar, venden mantitas, velas, tazas y ropa, todo con un estilo muy campestre. Sin embargo, en el sótano hay una tienda de «deli», con cositas gourmet de comer, y venden comidas preparadas para llevar. Y en el piso de arriba está la cafetería/restaurante, donde se puede comer de menú, con platos principales que están sobre los 15 euros (hamburguesa, pasta, pescado, etc.). Es un sitio al que siempre mola entrar a curiosear por la tienda, y la comida es siempre muy apetecible.

El Avoca al que solía ir se encuentra muy cerca del Trinity College y de Grafton Street, así que os va bien pasaros por allí el día 2 y el día 3 del post de Dublín.

Con este post lleno de información muy útil y práctica sobre los mejores pubs de Dublín y sitios para comer recomendados completamos la ciudad de Dublín. Recordad, combinando este post con el de las actividades turísticas de Dublín que ya publiqué tenéis una muy buena guía para visitar, comer y beber en la capital de Irlanda. Espero que os sea muy útil y que le saquéis partido a toda esta información que he preparado para vosotr@s. ¿Alguien ha estado ya en Dublín? ¿Tenéis pensado visitar esta maravillosa ciudad? ¿La conocéis bien y añadiríais algún sitio más a la lista? ¡Genial! ¡Os espero en los comentarios!