¡Hola, viajer@s!

Como tod@s sabéis, Londres es una megaciudad monstruosamente enorme y llena de posibilidades que te ofrece miles de cosas que hacer, miles de opciones diferentes, miles de

actividades y miles de maneras de vivirla, todas igual de válidas e interesantes. A continuación os voy a contar cual es mi propuesta para visitar Londres en una semana para metalheads y frikis, así que si estáis planeando un viaje a Londres y tenéis unos gustos o intereses parecidos a los míos, esta entrada puede interesaros, ya que en ella resumo cuáles son las principales atracciones de Londres (típicas) y hablo también de actividades o lugares que les gustarán a los de esta culturilla del metal y a los que, como nosotros, son un poco frikis de algunos temas.

He de decir que fue un viaje que me costó muchísimo de organizar, precisamente por lo que os decía: hay tantísimas cosas que hacer que es difícil elegir y poner un filtro, y hay que tener en cuenta que las distancias son muy grandes y que eso significa que hay que invertir mucho tiempo en llegar a los sitios, así que tuve que hacer un poco de malabares para cuadrarlo todo, pero al final lo conseguí (más o menos: se me quedó fuera del planning el Museo de Historia Natural, que lo ponen por la nubes en todos lados, pero a la próxima será…). También he de decir que ya habíamos estado en Londres antes una vez, hace como 10 años, así que algunas de las cosas que hicimos entonces no las volvimos a hacer.

He decidido estructurar esta entrada más o menos por barrios/zonas en lugar de por días porque pienso que así os puede resultar más práctico para organizaros vosotros a la hora de montar vuestro propio planning. Simplemente para que lo sepáis, todo esto que voy a contar nos cupo en 6 días completos muy bien aprovechaditos (no cuento ni el día que llegamos tarde por la noche ni el día que nos fuimos a mediodía que solo nos dio tiempo de viajar al aeropuerto, o sea que son 6 días completos de actividades). ¡Venga, vamos allá!

Camden

Se trata de un barrio situado relativamente en las afueras de Londres, al noroeste, en el que cada día se pone un mercado gigante donde puedes encontrar realmente cualquier cosa que se te ocurra. En realidad, he leído que son 5 mercados juntos, y sí que es verdad que se podrían distinguir diferentes zonas: hay algunas zonas al aire libre simplemente con tenderetes y después está el Camden Lock que es el mercado cubierto más típico y al lado una zona que ocupa unas antiguas caballerizas, también cubierto, con una arquitectura muy chula e interesante.

En este megamercado compuesto por 5 mercados todo está ocupado por puestos de venta: las plazas, las calles, los locales de los edificios… ¡todo! Allá donde mires podrás encontrar puestos de ropa, decoración, artesanía, complementos, joyería, arte o comida. Es un sitio ideal para perderse un día entero, pasear, empaparse del ambientazo y comprar souvenirs y algún caprichito.

Nosotros decidimos dedicar a Camden un viernes, así pudimos pasear por el mercado durante el día y salir por la noche por la zona porque, atención metaler@s, es una de las zonas de Londres donde más pubs y garitos de rock y metal hay. Nosotros estuvimos en los siguientes pubs:

• The World’s End – Garito precioso y muy luminoso con música metal relativamente comercial puesta a buen volumen.
• Our Black Heart – Bar rockero mucho más oscuro, donde sonaban hits de hard rock de los 70 y 80.
• Hobgoblin – Devonshire Arms – Hay un poco de confusión con el nombre, se ha llamado de las dos maneras y, sinceramente, no sé cuál es el nombre actual. Se podría describir más como un «antro» con música metal.

Todos ellos tienen en común varias cosas: tienen muchos tiradores de cerveza diferentes, la música suena a buen volumen y hay buen ambiente. Si tuviese que elegir, creo que me quedaría con el The World´s End por lo diferente que es a los pubs de metal habituales.

Otro pub de Camden que nos encantó fue el Brew Dog. ¿No conocéis la historia de la cervecería Brew Dog? ¡Pues deberíais! Yo os la cuento: se trata de una fábrica de cerveza familiar escocesa que empezó produciendo a nivel local, ha tenido un impresionante crecimiento exponencial en muy poco tiempo y ahora están abriendo locales propios Brew Dog por todo el mundo. Se centran en las cervezas IPA (India Pale Ale) y he de decir que sus creaciones están MUY BUENAS. Yo personalmente soy muy fan de la Punk IPA, de la Dead Pony Club y de la Elvis Juice 🙂 Los nombres son lo más, también. Bueno, pues en Londres hay varios pubs Brew Dog, y uno está en Camden: está genial porque tienen un montón de cervezas suyas de tirador más otro montón de cervezas asociadas, hacen hamburguesas y platos similares súper buenos y tienen hasta juegos de mesa para pasar allí un buen rato. Tanto ese pub como otro pub Brew Dog al que fuimos en SoHo son muy recomendables.

Paseo por Greenwich

Greenwich es una zona del sureste de Londres que incluye un enorme y bonito parque, ideal para salir a pasear en familia o por si la ciudad te satura un poco y necesitas algo de verde y de tranquilidad.

Es un parque muy cuidado, con diferentes zonas donde verás a gente paseando a sus perros y a familias celebrando cumpleaños con un picnic. Hay también una zona con ciervos.

Hay miradores desde donde se tiene una bonita vista de la ciudad de Londres y, por supuesto, también pasa por ahí el famoso meridiano de Greenwich, que está marcado en el suelo.

Desde esta zona también se puede coger el túnel peatonal subterráneo de Greenwich para atravesar el Támesis hasta la otra orilla por debajo… ¡Mola, eh! 🙂

West End

Esta zona está formada a su vez por tres zonas diferentes: SoHo, Chinatown y Covent Garden y, según mi Lonely Planet, es el corazón comercial gastronómico, y lúdico de Londres. Uno de los ratos que estuvimos nosotros fue un sábado por la tarde-noche y ¡menudo ambientazo!

En esta zona encontramos, por ejemplo, el famosísimo Piccadilly Circus, con sus anuncios luminosos, banderas de Gran Bretaña por doquier, tiendas a mogollón, turistas y la famosa estatua de Anteros (que no de su hermano Eros, como suele pensarse).

También está por la zona Carnaby Street, muy animada y adornada y repleta de tiendas.

Por aquí también encontraréis el otro pub Brew Dog del que os he hablado antes, mucho más grande que el de Camden y hasta los topes en un sábado por la noche.

Pasear por las calles Lisle Str. y Gerrard Str. de Chinatown un sábado por la noche es toda una experiencia, igual que por la cercana zona gay de Old Compton Street… ¡qué pedazo de ambiente! Todo lleno de gente pasándoselo bien, de pubs, de bares, de restaurantes… Es una zona muy animada que merece la pena visitar.

Es una estupenda zona de compras, sobre todo en calles como Oxford Str. y Regent Str. Hay tanto todo tipo de tiendas individuales como grandes almacenes, como por ejemplo Selfridge’s, donde está el departamento de cosmética más grande de Europa (!!!). Como apasionada del maquillaje, la perfumería y la cosmética en general, tuve que ir y asomarme y, sí, efectivamente, es impresionante.

Por último, en esta zona está también Trafalgar Square, donde se encuentra la National Gallery. Como todos los museos de Londres (o al menos los que yo he visitado), la entrada es gratuita y realmente es impresionante la cantidad de obras que tienen allí, puedes pasarte días enteros para poder verlo todo, lo cual es imposible, claro. Entonces, como ya la visitamos la otra vez que estuvimos en Londres, esta vez decidimos simplemente hacer la visita guiada gratuita de una hora (empieza a las 11:30 y es en inglés, eso sí), en la que una empleada experta del museo te explica a fondo 4 o 5 cuadros (nada famosos, yo al menos no conocía ni uno) y te hace ver cosas que de otra manera nunca podrías ni ver ni entender. Estuvo muy buen, fue interesante y no nos ocupó demasiado tiempo, que era lo que queríamos. Después dimos nosotros una vuelta rápida por la zona de los impresionistas, que nos gustan bastante, y listo 🙂 .

En esta zona hay cincuentamil sitios para comer de todos los tipos de gastronomía que se te ocurran, pero el sitio en el que cenamos nosotros el sábado por la noche que salimos por aquí nos encantó, así que lo puedo recomendar. Se llama Bone Daddies Ramen Bar, y es un sitio de ramen o fideos japoneses. ¡Jo, qué bueno estaba todo lo que comimos! ¡Solo de pensarlo ahora se me hace la boca agua y quiero volver! Precios decentes para lo que es Londres y esta zona en concreto y súper calidad, en serio.

Paseo por el South Bank

Tanto la orilla norte como la sur del Támesis ofrecen un paseo espectacular por donde te vas encontrando atracciones y puntos emblemáticos uno tras otro a medida que caminas. Se trata de dos paseos preciosos, así que empecemos por el de la orilla sur, desde Tower Bridge hasta la Catedral de Westminster, que se puede hacer en unas 2 horas (sin entrar en ninguno de los sitios, claro, solo el paseo).

Empezamos en Tower Bridge que, a mí personalmente, me encanta. Es uno de los landmarks de Londres que más me gustan, me parece muy majestuoso y victoriano y bueno, no sé, sin ser ninguna experta en arquitectura, es una obra que simplemente me flipa, me parece impresionante.

Justo al lado de Tower Bridge, y a modo de contraste, está el ayuntamiento de Londres, que es un edificio acristalado en tonos azulados y una forma más o menos redondeada… Súper moderno, vamos. Supongo que tendrá sus seguidores y sus detractores, pero bueno, Londres es una ciudad de contrastes, especialmente en lo referente a la tradición y la modernidad, y esto es una muestra gráfica real de ello.

Siguiendo con los edificios modernos, a continuación nos encontramos con The Shard, un rascacielos altísimo en forma de aguja que contiene apartamentos, hoteles y restaurantes. Por lo visto, las vistas desde arriba son impresionantes, pero subir es bastante caro, así que seguimos caminando.

Si miramos a la orilla norte, hay unas vistas espectaculares de la City con más edificios modernos, como el 30 St Mary Axe (conocido popularmente como The Gherkin, es decir, el pepinillo, porque tiene forma de tal).

Llegamos a Millennium Bridge que, de cruzarlo, nos llevaría directamente a la catedral de St Paul y, desde esta orilla sur, se ve perfectamente su enorme cúpula.

Pasamos por el Tate Modern, el museo de arte moderno. Como ya lo visitamos la vez anterior, también seguimos caminando.

Nos topamos ahora con el London Eye, la gigantesca noria que ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad desde arriba. Como ya estuvimos la otra vez, seguimos caminando, pero ahí va una fotito de nuestra anterior visita desde dentro de una de las cabinas de la noria 😀

Llegamos ya a Houses of Parliament y, como no, al Big Ben, que desde luego es otra de las obras arquitectónicas más impresionantes de Londres.

Ya separándonos del río pero siguiendo en la misma dirección oeste, nos encontramos con la Abadía de Westminster, justo detrás de Houses of Parliament.

Si seguimos caminando hacia Victoria Station, nos topamos también con la Catedral de Westminster, que siempre me ha llamado la atención también, me parece bastante peculiar, en el buen sentido de la palabra.

Paseo por el North Bank

Otra mañana la dedicamos a pasear por la orilla norte del Támesis y el siguiente recorrido desde Tower Bridge hasta St. Paul, que incluye algún desvío, nos llevó 1 h u 1,5 h.

Empezamos de nuevo en Tower Bridge, esta vez lo atravesamos y lo vemos desde otra perspectiva, pero nos sigue encantando 🙂

A continuación, nos encontramos con Tower of London, una increíble fortaleza medieval donde viven los famosos beefeaters. Al verla tan espectacular nos entraron ganas de visitarla, aunque no era el plan inicial, pero al ver entonces las colas interminables en las taquillas, la entrada, etc., las ganas se nos quitaron de golpe. En Londres no se puede improvisar con este tipo de cosas a no ser que te sobre mucho tiempo y mucha paciencia.

Así que seguimos caminando y nos desviamos un poco hacia el norte hasta el Leadenhall Market. Es una especie de callejón adoquinado que funciona como mercado cubierto, con muchos pubs, sitios de deli para comer y negocios de otros tipos… ¡pero es que es tan encantador! Por lo visto, aparece en alguna película de Harry Potter, y es que no me extraña, porque tiene totalmente ese aspecto British tradicional que nos gusta tanto a los turistas 🙂 Además, no nos pareció un sitio especialmente turístico, ya que solo vimos a abueletes locales tomándose sus pintas y a trabajadores de oficinas cercanas almorzando, y creo que los únicos turistas que estábamos allí éramos nosotros… ¿Suerte? No sé, pero fue genial 🙂

Seguimos por donde habíamos dejado el paseo por el North Bank y llegamos a la Catedral de Saint Paul, que es monstruosamente grande y la verdad es que es bastante impactante. Es imposible sacar buenas fotos de ella, porque al ser tan grande y estar un poco encajonada, no hay manera de pillarla entera, pero bueno, vale la pena verla al menos por fuera. Nosotros no entramos porque era caro y no me suele gustar pagar por ver iglesias o catedrales, pero tenía buena pinta.

Como sitio para comer por la zona, también puedo recomendar en el que paramos nosotros, que está en la cripta de la iglesia St Mary-le-Bow y se llama Café Below. Como os decía, ocupa la cripta de la iglesia, así que comes bajo bóvedas y arcos y rodeado de muros de piedra caliza de (me imagino) 1 o 2 metros de anchura. El ambiente es genial, y la comida aún más. El precio, de nuevo, razonable para Londres y la zona que es, y la calidad es excelente.

Por esta zona hay bastantes pubs antiguos de los que vale la pena visitar, de estos que entras y piensas: «si las paredes hablaran». Son sitios con historia y encanto, de los que no pasan desapercibidos. Destacaría dos:

• Ye Olde Cheshire Cheese – Es uno de los pubs más famosos de Londres, y ha tenido clientes ilustres, como Dickens. Entrar aquí es como retroceder varios siglos en cuestión de segundos… toda una experiencia.
• Blackfriar – Ocupa el lugar de un antiguo monasterio, y esa es la temática del pub: está lleno de tallas y grabados de monjes. Es un lugar realmente bonito y tradicional.

British Museum

Este museo lo pongo en un apartado aparte porque se lo merece. En mi humilde opinión, resulta mucho más interesante que la National Gallery, sobre todo si te interesan las civilizaciones antiguas. Vale la pena dedicarle una mañana o una tarde enteras y, ¡hey!, es gratis.

Según la Lonely Planet: «Ofrece un paseo exhaustivo y apasionante a través de las culturas del mundo, el Antiguo Egipto, Oriente Medio, Roma, Grecia y Gran Bretaña, entre otras«. Es decir, hay mil cosas que ver y se te va cayendo la baba continuamente. La palabra clave aquí es «apasionante».

El propio edifico es ya bastante alucinante, con un gran patio central cubierto por un techo de cristal y acero. Y después, pues ya irá en función un poco de las culturas o las épocas que más os atraigan. A mí, personalmente, me encanta el ala de Egipto (con sus sarcófagos, sus momias y su piedra Rosetta) y de Mesopotamia (con los toros alados de Jorsabad), pero en la zona de Grecia están las esculturas del Partenón, por ejemplo.

Reencuentros

Una cosa positiva de dedicarte a las lenguas es que es muy probable que tengas amigos viviendo por diferentes países, ya que ellos, como nosotros mismos hicimos en su momento, deciden irse a vivir a los países en cuestión para aprender correctamente el idioma. Pues bien, me hacía mucha ilusión en este viaje reencontrarme con varios de ellos que viven el Londres.

Mi amiga Nuria

Conozco a mi amiga Nuria desde hace muchos, muchísimos años: 16, exactamente. Nos conocimos el primer día en la carrera de Traducción y ya no nos separamos en los siguientes 5 años. Ella y su bonita familia nos acogieron en su casa durante estas vacaciones, por lo cual le estamos enormemente agradecidos. Fue genial poder pasar tiempo con ella de nuevo y comprobar que la vida la está tratando bien 🙂 Si me lees, muchas gracias, Nuri, guapa, por acogernos y cuidarnos tanto. Love you!

Mi amiga Rusé

A Rusé la conocí de fiesta en el pub heavy de Castellón que las dos frecuentábamos, el pub Manowar, y acabó siendo compañera de conciertos, festivales y mucho más. Rusé se ofreció a guiarnos por los mejores garitos de Camden, y además nos invitó a visitarla a su trabajo en Sketch, a tomar el afternoon tea… ¡súper British! xD Nos trató como reyes y fue una experiencia que, de otro modo, no hubiésemos tenido, y oye, ¿de qué consta la vida si no es de experiencias memorables? Además, probablemente el Sketch tenga los lavabos más peculiares de todo Londres, ¡jajajaja! Si tú también me lees, Rusé, muchísimas gracias por enseñarnos tanto lo más macarra como lo más pijo de Londres, y por dedicarnos tu tiempo. Love you too!

Mi amigo John

A mi amigo inglés John lo conocimos Félix y yo en otro de nuestros viajes, hará 4 o 5 años, y fue en una cervecería de Brujas. Él y su novia estaban en la mesa de al lado, empezamos a hablar, y al poco rato ya estábamos compartiendo mesa, cerveza, quesos y, sobre todo, risas. No lo habíamos vuelto a ver desde entonces y él se encargó de guiarnos por un auténtico pub crawl por todo el centro de Londres al que, por cierto, también se nos unió Rusé 🙂 John no creo que me lea, pero sabe que está invitado a visitarnos a Castellón cuando quiera.

Actividades extra

Por si fuera poco todo lo que os he contado sobre lo que hicimos en Londres, todavía me quedan 3 de las actividades más importantes e interesantes de todo el viaje.

Concierto de King Diamond

Realmente, esta era la excusa del viaje. Como comenté en uno de mis primeros posts, solemos combinar viajes y turismo con conciertos y festivales, y este viaje no fue una excepción. King Diamond es uno de los ídolos de Félix y a mí me encanta también, así que aprovechando la gira del 30 aniversario de su mítico álbum Abigail, en la que lo tocaban entero más otros greatests hits de su carrera, montamos el viaje a Londres. No tengo fotos decentes del show, porque nuestra cámara no saca muy buen rendimiento en conciertos, pero los dos podemos decir que fue uno de los mejores conciertos de nuestra vida. «El Tito King» sigue muy en forma, y el espectáculo que lleva detrás es impresionante. Y esta gira era para verla. De hecho, quien quiera ver ese concierto en concreto, aquí tiene el enlace al concierto en YouTube a bastante buena calidad y grabado desde muy cerquita de donde lo vimos nosotros (en una especie de teatro y sentaditos como señores, por cierto):

Os recomiendo que si os gusta el metal, o cualquier estilo de música o espectáculo de cualquier tipo, en realidad, y tenéis pensado ir a Londres, os informéis un poquito de las actuaciones y eventos que hay durante las fechas que vais a estar porque casi seguro que encontraréis algo que os guste, ya sea un concierto, una obra de teatro, un musical, una ópera, un partido de fútbol o de tenis, una exposición artística… ¡En una ciudad así hay algo para todo el mundo y hay que aprovecharlo!

Excursión a Stonehenge desde Londres

Esta excursión merece un post aparte que ya escribiré, pero puedo decir que fue una pasada poder por fin visitar este círculo de piedras que tanto me ha llamado la atención durante toda mi vida. Aquí os dejo una fotito como aperitivo.

Excursión a Warner Bros. The Making of Harry Potter

Lo mismo que Stonehenge, tengo que hacer un post aparte, pero si eres fan de Harry Potter y vas a ir a Londres, ¡no te pierdas esto o te arrepentirás! Otra fotito:

Información adicional

Para terminar, os dejo aquí unas pinceladas e impresiones como información muy general, muy básica y muy obvia, pero que hay que tener en cuenta a la hora de planear el viaje.

• Londres es muy grande. Cuando digo muy grande, quiero decir muy, muy grande. Las distancias son largas, se tarda mucho en llegar a los sitios y pasas mucho tiempo al día en el metro para desplazarte entre las diferentes visitas del día y desde/hasta casa o el hotel.
• Londres es muy caro. Lo hemos encontrado todo mucho más caro de lo que lo recordábamos de la otra visita, pero es que, claro, han pasado 10 años. Una comida o una cena normalita (hamburguesa o pasta o similar) para dos, bebiendo una cerveza cada uno, una vez le sumas al precio que aparece en la carta el IVA, el servicio y yo qué sé qué más, no te baja de 50 euros por mucho que lo intentes. Una pinta de cerveza vale al cambio unos 6 o 7 euros. Hay muchas cosas para hacer gratis en Londres (los museos que os he comentado, por ejemplo), pero las visitas que sí que cobran entrada son también muy caras.
• En Londres hay mucha gente. En todos lados. A todas horas. Cualquier día. Es increíble, en serio.

Bueno, pues hasta aquí mi propuesta para visitar Londres en una semana para metalheads y frikis, espero que os haya gustado y os resulte útil para organizar vuestro propio viaje. Soy consciente que la parte más «friki» se ha quedado un poco en el tintero porque la abordaré en los posts adicionales de Stonehenge y Harry Potter, pero llegará, os lo prometo, llegará 🙂

Y vosotr@s, ¿habéis estado ya en Londres?, ¿tenéis pensado ir?, ¿qué es lo que más os ha gustado o lo que más ganas tenéis de ver cuando vayáis? ¡Contadme, contadme en los comentarios!