¡Hola, viajer@s!

¡Qué contenta estoy que hoy os vuelvo a hablar de mi querida isla que me vio nacer: Menorca! Y más contenta estoy aún porque sé que, con este artículo y el siguiente que tengo pensado escribir, a más de un@ le voy a descubrir una faceta de la isla totalmente nueva, una faceta misteriosa e intrigante, una faceta oscura y antigua, una faceta, sin duda, muy interesante y que a mí, como menorquina, lleva fascinándome toda mi vida. Hoy os voy a hablar de la Menorca talayótica.

Sin duda, las preciosas playas y calas de la isla son uno de los principales atractivos turísticos de Menorca, pero os garantizo que hay muchas cosas más que hacer en la isla que el turismo de sol y playa. Ahí van algunos atractivos adicionales de Menorca:

• pueblos con encanto con toques tanto mediterráneos como coloniales (Menorca estuvo bajo la dominación británica durante casi todo el S.XVIII);
• rutas de senderismo, tanto por el interior de la isla como por la costa. Hay mil rutas que hacer, y se pueden recorrer caminando, en bici o a caballo;
• gastronomía típica envidiable;
• turismo rural;
• herencia talayótica, de la que os voy a hablar a fondo hoy.

¿Qué es la cultura talayótica?

Se conoce como cultura talayótica a una etapa cultural que se desarrolló en las Islas Baleares (en Menorca y en Mallorca, básicamente) en la época prehistórica (Edades de Bronce y de Hierro). Estamos hablando, para que os hagáis una idea de la época comprendida entre los años 1500 y 123 antes de Cristo. «¡Jolín, vaya precisión!», pensaréis. Pues bien, es que estas fechas tienen su razón de ser. Analicemos un poco los hechos históricos para comprender cómo delimitamos esta época específica de la cultura talayótica.

Alrededor del año 1500 AC llegaron pobladores extranjeros a la isla, cosa que dio lugar a un cambio cultural: las personas dejaron de habitar en cuevas y empezaron a construir casas de madera y de ramas; en lugar de alimentarse de frutos silvestres y de la carne de los animales que cazaban, pasaron a hacerse agricultores y a criar ganado; esto hizo que se desarrollase su sentido comunitario y se agrupasen en poblados defendidos por murallas y torres defensivas; apareció una jerarquización social, así como la especialización de los trabajos dentro de la comunidad; también se fue desarrollando de manera gradual la complejidad en los rituales y las creencias religiosas. En este sentido, se alzaron monumentos prehistóricos colosales, de los que hablaremos con detalle más adelante, que convierten a Menorca en una región privilegiada para el estudio de la Prehistoria. Tened en cuenta que para construir estos monumentos megalíticos (es decir, formados por piedras de gran tamaño), no contaban con ningún tipo de tecnología, por lo que es un misterio absoluto cómo consiguieron llegar a hacerlo.

Como veis, estamos hablando de cambios muy importantes y profundos en la sociedad y en la cultura de los habitantes de Menorca, cambios que, aunque yo lo he contado aquí muy resumido, se fueron dando, lógicamente, a lo largo de los siglos. De hecho, los expertos distinguen varios periodos dentro de esta era, ya que estamos hablando de una etapa que abarca unos 14 siglos, pero nosotros no vamos a profundizar tanto en este tipo de datos históricos. Basta con puntualizar, como decía antes, que se considera que esta etapa finaliza con la conquista de las Islas Baleares por parte del Imperio Romano en el año 123 AC.

Por tanto, ahí tenéis las fechas que delimitan el periodo talayótico bien claras y bien explicaditas: empieza con la llegada de pobladores extranjeros alrededor del 1500 AC y los consiguientes cambios que estos produjeron en la sociedad, y termina en el año 123 AC cuando la isla fue conquistada por el Imperio Romano.

Elementos característicos de la cultura talayótica

Ahora que ya tenemos claro qué es la cultura talayótica, veamos cuáles son sus elementos más típicos, es decir, qué os vais a encontrar por la isla si hacéis una ruta por la Menorca talayótica.

La cultura talayótica se caracteriza por diversos elementos arquitectónicos a cuál más peculiar. ¡Veamos cuáles son!

Talayot o talaiot

Se trata del elemento arquitectónico que da nombre a esta etapa cultural. Son los monumentos más numerosos de la Menorca prehistórica (¡hay más de 300 en toda la isla!), pero también son las estructuras más desconocidas y misteriosas del periodo.

«Sí, sí, Débora, pero, ¿qué es un talayot?», os oigo preguntar ya con cierta impaciencia 😅 Pues bien, un talayot es una torre de forma cónica construida a base de piedras de diferentes tamaños montadas en seco (es decir, sin mortero para unirlas). Se cree que tenían una función de dominio visual del territorio que las rodeaba (es decir, se trataría de las torres de vigilancia de las que hablaba antes al comentar los cambios culturales que se produjeron en la época), así como de cohesionador social de la comunidad que vivía en la zona.

El nombre en sí es de origen árabe, ya que deriva del término «atalayi», que significa centinelas, y tiene el mismo origen que la palabra castellana «atalaya», que viene a ser, al fin y al cabo, una torre de vigía.

La estructura de los talayots es muy variable en toda la isla: la planta puede variar de forma, pueden ubicarse en promontorios o dentro de los mismos poblados, pueden estar aislados o concentrarse en pequeños grupos, etc. Las dimensiones también varían bastante: aunque el diámetro medio es de alrededor de 15 metros, los hay que llegan a duplicar esta medida. La parte superior de los talayots de la isla está, por lo general, derruida, pero se calcula que la altura habitual sería de unos 8 metros. Por último, con respecto a la finalidad, también hay gran diversidad de opiniones entre los estudiosos: por lo general, se considera que si el talayot estaba en un promontorio, se trataba de una torre de vigilancia; si estaba adosado a las murallas de los poblados, se trataba de una torre de defensa; si estaba en el centro del poblado, es posible que se tratase de la casa del líder del poblado, etc.

Como veis, los talayots son todo un misterio, pero este halo enigmático que los rodea los hace, en mi opinión, todavía más fascinantes.

Taula

Las taulas son monumentos megalíticos, es decir, construidos con piedras de gran tamaño, que tienen un carácter religioso. Se trata de elementos muy importantes, ya que las taulas son exclusivas de Menorca, ¡no se encuentran en ninguna otra parte del mundo!

Os estoy oyendo preguntar de nuevo que qué son las taulas. Ya voy, ya voy, ¡que sois unos ansias! 😂 Las taulas son estructuras constituidas por dos grandes piedras que forman una enorme T, normalmente de unos pocos metros de altura. De hecho, la palabra «taula» en menorquín significa «mesa».

Las taulas suelen encontrarse dentro de un recinto en forma de herradura, como una especie de círculo de piedras, entre las que sobresalen grandes menhires. Estos recintos de taula suelen encontrarse dentro o cerca de los poblados talayóticos.

Arqueológicamente se han documentado toda una serie de materiales y elementos dentro de los recintos que nos permiten deducir los rituales que se realizaban dentro de este edificio:

• el hallazgo más evidente que se ha documentado es el uso del fuego dentro de estos recintos; el fuego tradicionalmente ha tenido una gran importancia en todo tipo de rituales en diferentes culturas.
• en segundo lugar, otro elemento importante que se ha de destacar es el vino: se ha documentado una gran cantidad de restos de ánforas dentro del recinto, lo que nos lleva a pensar que este elemento también jugaba un papel importante en los rituales de los pobladores talayóticos.
• por último, es más que probable que se sacrificasen animales.

A partir de estos elementos (fuego, vino y sacrificios) podemos hacernos una ligera idea de cómo podían ser los rituales que se llevaban a cabo en las taulas, y de lo que no cabe duda es de que serían, como mínimo, bastante «interesantes».

Se calcula que hay unas 30 taulas en la isla, aunque solo 6 de ellas están intactas y siguen manteniendo su característica forma de T. Mencionaré varias de ellas en el segundo post sobre Menorca talayótica que escribiré en breve.

Como suele ocurrir con los monumentos prehistóricos, hay división de opiniones en cuanto a la función específica de las taulas. Se barajan varias opciones:

• finalidad funcional, como pilar para sostener el techo, lo que implicaría que los recintos de taula fuesen en realidad salas cubiertas. ¡Esta teoría no me gusta! No es nada mística ni interesante, así que yo, personalmente, me permito el lujo de descartarla 😂
• finalidad funeraria, podrían estar relacionadas con el culto a los muertos
• finalidad religiosa, en relación con la cual hay aún más diversidad de opinión a la hora de concretar más. Se han propuesto diferentes teorías específicas, como que se trataba de un altar de gentiles, un altar para sacrificios humanos, un objeto de adoración en sí mismo o un santuario de culto lunar o solar

Como veis, las taulas son también elementos muy enigmáticos, que dan pie a dejar correr libre la imaginación y montaros la historia que más os guste. ¿Con cuál de las diferentes teorías os quedaríais? Yo, después de haber visitado otros monumentos prehistóricos como Stonehenge en el Reino Unido o Newgrange en Irlanda, creo que voy a optar por quedarme con el tema del santuario de culto lunar o solar 😊

Naveta

Las navetas son construcciones funerarias colectivas en las que se han llegado a encontrar hasta 100 individuos inhumados con sus respectivos ajuares, como en el caso de la Naveta des Tudons, que contiene restos que datan principalmente del S. IX AC.

Se trata de construcciones megalíticas de planta normalmente elíptica. Suelen tener una entrada baja y estrecha, una antecámara y una cámara sepulcral. Para que nos entendamos, vienen a tener la forma del casco de un barco vuelto del revés.

Son lugares de enterramiento colectivo de la Edad de Bronce, como lo demuestran los restos humanos encontrados y los objetos de este metal hallados en algunas de ellas.

Este es el elemento de la cultura talayótica que da menos pie a conjeturas, ya que su función está clara: se trata de una construcción funeraria. Sin embargo, no por ello resultan menos interesantes; de hecho, yo diría que la Naveta des Tudons, de la que hablaba antes, es el monumento prehistórico más famoso de Menorca… y no es de extrañar, ya que estamos hablando de una construcción que tiene más de 3000 años, que es realmente peculiar y que se encuentra en muy buen estado de conservación.

Otros elementos

Si bien los tres elementos más importantes de la cultura talayótica son los que os acabo de explicar (los talayots, las taulas y las navetas), hay otros elementos interesantes que vale la pena mencionar:

• las salas hipóstilas (significa «entre columnas»), que son construcciones de planta rectangular delimitadas por grandes piedras y con columnas en su interior para soportar el techo formado por enormes losas de piedra. Se piensa que tenían función de almacén.
• las cuevas funerarias, que se encuentran generalmente en los acantilados de las calas y en barrancos. Las más famosas son las de Cales Coves.
• las casas circulares, que formaban poblados talayóticos.
• los pozos, los aljibes y diferentes cavidades para el agua, para garantizar siempre el acceso a este preciado bien.

Un elemento adicional, que no necesariamente está relacionado con la época talayótica, pero que vale la pena mencionar porque decididamente llamará la atención del visitante, son las llamadas «parets seques» o paredes secas. Son una especie de «murallas» de poca altura construidas con piedras de distinto tamaño y «en seco», es decir, de nuevo, sin utilizar mortero, al igual que los talayots. Sirven para delimitar terrenos y recorren toda la isla, dividiéndola, separándola y marcándola, como si de las piezas de un puzzle se tratase.

Se calcula que hay más de 10.000 km de paret seca en toda la isla y que, si se pusiesen en línea recta, sería suficiente para llegar desde Menorca hasta Tokio. Este es simplemente un dato curioso que os dejo por aquí para que os hagáis una idea de lo increíblemente abundantes que son este tipo de paredes en Menorca.

Menorca talayótica: candidata a Patrimonio Mundial de la Unesco

Toda la isla de Menorca es ya Reserva de la Biosfera desde 1993. El Programa sobre el Hombre y la Biosfera tiene como objetivo conciliar la mentalidad y el uso de los recursos naturales, para conseguir un desarrollo sostenible. Como parte de ese proyecto se seleccionan lugares geográficos representativos de los diferentes hábitats del planeta, abarcando tanto ecosistemas terrestres como marítimos. Estos lugares o áreas se conocen como reservas de la biosfera. Pues bien, Menorca es una de estas reservas, gracias al alto grado de compatibilidad conseguido entre el desarrollo de las actividades económicas, el consumo de recursos y la conservación de un patrimonio y de un paisaje que han mantenido, y siguen manteniendo hoy, una calidad excepcional.

Sin embargo, el conjunto de los monumentos talayóticos de la isla optan ahora a ser declarados, adicionalmente, Patrimonio Mundial de la Unesco. Tan solo por su densidad de yacimientos arqueológicos, más de 1500 en una isla de apenas 700 kilómetros cuadrados, el patrimonio de Menorca ya sería excepcional. A esto, sin embargo, le debemos añadir que la cultura que se desarrolló en la isla durante la prehistoria tiene unas características que la convierten en única en el mundo.

Como ya os he contado, los menorquines de la época prehistórica construyeron unos edificios que no se hallan en ningún otro lugar. Se trata de construcciones monumentales que tienen entre 4000 y 2000 años de antigüedad y que han llegado a nuestros días en un estado de conservación sorprendente. Por ello, no es de extrañar esta candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco, y esperemos que el proceso siga adelante y se le llegue a conceder este título al conjunto de los monumentos talayóticos de la isla.

Bueno, creo que podemos dejar ya la clase de historia por hoy 😂 En el siguiente post sobre Menorca talayótica os hablaré de yacimientos y monumentos concretos, y montaremos una ruta talayótica súper interesante para que, en vuestra visita a Menorca, podáis descubrir esta cara tan desconocida y a la vez tan fascinante de la isla. Voy a repetir una frase que cada vez digo más últimamente cuando hablo de mi isla: «Menorca es una caja de sorpresas». Y vosotr@s, ¿os dejarías sorprender por Menorca y su magia antigua?