¡Hola, viajer@s!

Félix aquí de nuevo. Hoy vengo a hablaros de diversas opciones de locales para una buena ruta cervecera por Barcelona, una de nuestras ciudades favoritas por innumerables motivos. Son muchos los años que llevamos Débora y yo yendo a Barcelona de conciertos y de turismo y, aunque sea inmensa y sea prácticamente imposible conocerlo todo, podemos decir que la tenemos bastante recorrida y que un alto porcentaje de los sitios más importantes que se deben visitar los tenemos tachados. En nuestras últimas visitas, que suelen tener una frecuencia semestral aproximadamente, siempre aprovechamos para visitar alguna cosita más, ver un concierto y ampliar nuestra ruta cervecera. Ir a Barcelona de birreo es uno de los placeres de mi vida: la oferta y la calidad es impresionante. Aparte de eso, tenemos la suerte y el placer de contar con Aarón, Irene, Sandra y Ori, unos grandes colegas que viven allí y se lo curran mucho, ya que siempre que vamos les ocupamos sus viviendas y nos tratan como reyes. Si a esto le sumas que son compañeros de conciertos y apasionados de la buena cerveza, apaga y vámonos… De hecho, estoy escribiendo esto y ya estoy mirándome el calendario porque me pica todo y necesito una nueva escapada a Barcelona ya, jajajajajaja.

Bueno, pues vayamos al lío: aquí os dejo 13 cervecerías que bien merecen una visita si estáis en la Ciudad Condal, porque simplemente se salen por todas partes.

Las 13 mejores cervecerías de Barcelona

BierCaB

El BierCaB (Carrer de Muntaner, 55) está entre las mejores cervecerías del mundo, ¿hace falta que diga algo más? Situado en el BeerEixample de Barcelona, donde en 1 km caminando tienes Brewdog, Mikkeller, NaparBCN, Garage Beer Co y BierCaB. Seguramente encuentres incluso más cervecerías por allí, pero siempre que voy no puedo abarcar más de 3… ¡El BierCaB es un espectáculo! Olvídate de la decoración, nada memorable: céntrate en las cervezas, sobre todo de barril. Para beber de la carta tienes que tener el bolsillo muy lleno, ya que allí encontrarás más de 200 referencias de botellas prácticamente descatalogadas (olvídate de IPAs y birras con reducida fecha de caducidad), ediciones limitadas y precios desorbitados. Si te quieres apretar una Utopias de Samuel Adams, allí la tienes: 350 € tienen la culpa. De barril también se pagan, no nos engañemos, aunque a un nivel más asequible, pero es que en esos 30 surtidores hay magia de todos los estilos: AleSmith, Evil Twin, Omnipollo, Stigbergets, Beavertown, Rockmill, Brewski, Flying Monkeys, Magic Rock, The Rare Barrel o Cigar City están siempre presentes en los tiradores, y la cantidad de cervezas que tienen que ni me suenan… ¡Una locura! Un buen consejo sería ir 6-8 personas, hacer un bote, probar 2 cañas diferentes cada uno y tastar las birrillas de los compañeros. Nosotros decidimos apuntar en un posavasos lo que bebe cada uno para intentar hacer base de datos, jejejejeje… Es importante añadir que puerta con puerta está BierCaB Shop, donde se encuentra el mejor y más fresco material que te puedas imaginar: una salvajada de bottle shop… Si te mola la birra, BierCaB es de visita obligada en Barcelona.

Garage Beer Co.

¿Dónde creéis que puede estar Garage? En el BeerEixample, ¡pero claaaro! En el Carrer del Consell de Cent, 261. En este brewpub se elaboran algunas de las mejores cervezas lupulizadas del momento a nivel mundial: Soup, Apricots, Silver Peel, Triangles, Dreamlining, Montessori, Woozy, Bright, Fulcrum… Todas fuera de serie, cervezas en las que casi puedes masticar el lúpulo. El local es de capacidad media/alta y su estética es rara; haciendo honor a su nombre, las paredes parece que sean las de un parking, según la zona con agujeros y las esquinas destrozadas, 4 graffitis, 4 vinilos, 4 cuadros, 4 sofás, los cuales cada uno sacado de casa de una abuela, sillas, taburetes y mesas de madera. Encontramos los mini fermentadores al fondo, puesto que tienen otras instalaciones en otro local con más capacidad. Cuentan con 12 surtidores, si no recuerdo mal, con una excelente selección. De las que había cuando fuimos, me gustaría destacar la Woozy (colaboración con Stigbergets), la Beanz (colaboración con Whiplash), la Starman (colaboración con Brewski) y la Cask Happy Otter de Dougall’s… Cuando entras en Garage no eliges una cerveza, sino que tienes que ir descartando birrones: son todas tan brutales, que tu elección es garantía de éxito seguro, pero te arrepentirás de todo lo que te dejaste por probar. Deseando volver.

NaparBcn

El NaparBnc (Carrer de la Diputació, 223) es un brewpub situado en el BeerEixample. Estamos ante, posiblemente, el brewpub más lujoso en el que he estado. Un local inmenso, entre minimalista y steampunk, con suelos de madera, sillas acolchadas en cuero, cristaleras gigantes repletas de botellas de su marca Naparbier, con esa estética oscura tan suya, llena de calaveras en blanco y negro, etc. Tienen un motocicleta colgada de la pared, lamparones y tuberías decoradas con lúpulo, una zona privada utilizada para catas y maridajes, una pequeña barra adicional (además de la principal) con cervezas añejas y lámbicas (nos vinimos arriba y cayó una Cantillón Bio), y todo esto rodeado de fermentadores. Una pasada, la verdad es que la inversión es salvaje. Durante nuestra estancia, en los pantallones electrónicos había 21 surtidores disponibles, 9 de ellos con sus cervezas elaboradas en el local (NaparBCN). De estas, destacaría la Sakura, un Ipazo colaboración con Kees, fresquísimo que estaba, recién sacado del fermentador con motivo del festival Birrasana 2018, que había tenido lugar un par días antes. Había aparte 3 modelos de Naparbier, entre ellos la más que mítica Alien Claw, una Belgian Ipa con mucha personalidad, y en el resto de surtidores un popurrí de pepinazos de Lervig, Soma, Tilquin, Flying Monkeys, Urquell, Prairie, Chimay… ¡Un espectáculo! ¡Ah! Si no recuerdo mal, todos los días de la semana de martes a domingo de 17 a 19 hay happy hour en los modelos de la casa: pintas a 3 euretes. Se sirve comida pero no la he probado y no puedo opinar. Una gran cervecería.

Mikkeller

Me encanta este garito, situado, cómo no, en el BeerEixample (Carrer de València, 202). Lo he visitado varias veces y me parece “a must” en cada visita a Barna. La decoración parece que sea la de la casa de la abuela nórdica: sillas, taburetes y mesas de madera muy clara buscando luminosidad y con líneas bastante sencillas, la verdad es me mola el rollete… En cuanto a birras, son 24 surtidores con un material más fresco imposible: Mikkeller a punta pala, Warpigs, Three Floyds, To Øl, las mejores cerveceras locales y múltiples colaboraciones… La nevera no es abundante en cuanto a cantidad, pero sí destaca en cuanto a calidad. Seguramente te encuentres con joyas que no vuelvas a ver jamás… En visitas anteriores nos triunfaron mucho la Real Estate Mongol y la Donald Que Hottay de Warpigs y la Mikkeller Black; y en esta última visita las cervezas más memorables, todas de la casa, fueron la Imperial Cake Stout Another Sååårt, la Farmhouse IPA Mastodon y la gran triunfadora de la noche, K:rlek 11, una Hazy Pale Ale que nos dejó a todos un poco locos. Mención especial también para la Mikkeller Beer Geek Vanilla Maple Cocoa Shake, IMPRESIONANTE. ¡Las hamburguesas y el sándwich de pulled pork son un escándalo! ¡Ah! Y el servicio y el trato es excelente.

Ølgod

Siutado en el Carrer de L’Hospital 74, a 5 minutos caminando desde las Ramblas. Local de dimensiones medianas, forma cuadrada, iluminación tenue y cálida, de decoración simple y fácil, con mesas altas y taburetes. 30 surtidores con un material de primera en nuestra estancia, demasiada traca, de hecho. Entre los colegas la Amazing Haze de Stigbergets hizo mella, ¿cómo decirle que no a semejante animalada de birra? Había tantas buenas cervezas que me tuve que decantar por la opción flight: 15 euros, tabla de 5 cervezas, que en mi caso incluyó obviamente la estrella de la noche, la Amazing Haze, así como la Soup de Garage, Midnight Train to Byker de Wylam, la Gose Gossadera de Galoti y la Pirata y la Dark Chili Pond de Crak y Cigar City (esta imperial stout flojeó bastante, la verdad). En nevera predominaban las reliquias, botellas de alto standing para bolsillos poderosos. En resumindas cuentas, no es una de esas cervecerías que se te cae la baba viendo el local en el que te encuentras, pero que de buen seguro los caldos que tiene te van a hacer salivar.

Brewdog

Situado en el Carrer de Casanova, 69, como no, en todo el medio del BeerEixample. Es un local amplio y agradable, con un estilo más juvenil y anglosajón, muy reconocible por la estética Brewdog, aunque sus locales repartidos por todo el mundo no siempre siguen el mismo patrón de estilo. Brewdog fueron unos de los grandes impulsores de la cerveza artesanal en Europa y muy importante es su labor activista a favor de ONGs y labores sociales en contra de las injusticias y en beneficio de los más desfavorecidos. Sin embargo, a medida que han ido creciendo, la calidad de sus cervezas ha ido decayendo a nivel de compra del usuario, aunque en sus pubs oficiales su calidad está garantizada. La franquicia de Barcelona dispone de 20 surtidores, repartidos prácticamente al 50 % entre cervezas propias y cervezas invitadas. Son muchas veces las que hemos ido y hemos probado un montón de Brewdogs, incluida la obsoleta Hardcore IPA, y últimamente, siempre que nos dejamos caer es con un fin concreto: bebernos una Elvis Juice de barril. Nos parece que es una cerveza espectacular y que en un garito Brewdog oficial está incluso mejor. Espero que a partir de ahora, en mis futuras visitas tengan disponibles algunos modelos de Brewdog Overworks, porque esa línea de wild ales se sale por todas partes. En Brewdog también se puede cenar: muy pero que muy recomendables las hamburguesas, tanto la Catalana como la Americana son simplemente espectaculares.

Kaelderkold

Pub situado en un entrador de Las Ramblas, en el Barri Gòtic, a escasos metros de la parada de Metro Liceu (Carrer del Cardenal Casañas, 7). 17 surtidores bastante variados, por ejemplo durante nuestra estancia tenían pinchado Partizan, Espiga, Moor, Aktien, Urquell, Lambrate, Kernel, Tibidabo… Nuestras elecciones fueron una Lambic de Lindemans para mí, una Hoppy Saison de Gamma para Débora y la Brune de Lupulus para Sandra, también variado. El local empieza con una forma muy alargada con la barra con todos los surtidores a un lado, pero dentro hay más espacio. Tuvimos mala suerte porque estaban en obras en el interior y había una lona gigante, por momentos nos quedamos sin luz, y la verdad es que fue un poco surrealista estar con las luces de los móviles de birreo, así que no puedo contaros más de su interior. Sí que os puedo decir que sirven comida, en plan tapeo, y tienen carta de cocktails. Habrá que volver y darle una segunda oportunidad porque es una buena cervecería.

El drapaire de la cervesa artesana

Una joya de pub, situado en el Carrer de les Sitges 11, travesía del Carrer Tallers, donde se encuentran las 2 mejores tiendas de música especializadas en Metal de Barcelona, Revolver Records y Pentragram Music Store, y justo al lado de L’Ovella Negra, que sin estar en la onda craft no deja de ser un lugar de culto, de visita obligatoria si estás en la zona, una auténtica taberna de las que ya no quedan. Pues justo en medio está El Drapaire de la Cervesa Artesana, un local de lo más acogedor: una casa antigua que mantiene su pavimento original, su empedrado, sus diferentes niveles, su chimenea y todo el mobiliario vintage: una pasada. En cuanto a cervezas no me fijé que tenían de nevera, lo siento… Pero sí que había 13 surtidores, y aquí hicimos buena cata porque era el punto de encuentro del Comando BarcelIPA y desde que llegamos los primeros hasta que llegaron los últimos hubo gran regocijo. Destacaría ese clasicazo que es la Imparable de Basqueland (¡qué birrón!); la Prunus Pérsica de Sesma, una Sour muy original; la Raw Cask de Moor y la Group Therapy, que fue la gran triunfadora de la tarde, una cremosa session IPA de Dry&Bitter en colaboración con Fuerst Wiacek cargada de amarillo y mosaic. Un gran sitio situado en una zona de paso si vais a Barcelona de turismo que bien merece la pena una parada para tomarte una birrilla.

Beer’linale

Situado en el carrer del Carme 7, a escasos 50 metros de las Ramblas. Un grandísimo descubrimiento, de lo mejor de Barcelona sin lugar a dudas. Local amplio, precioso, con paredes de piedra y muy buena iluminación. A veces muchas cervecerías pecan de iluminaciones tenues, ¡a mí me gusta que brillen! Nosotros estuvimos sentados en una especie de palco en las alturas que nos hacía sentir especiales, ¡qué bien estuvimos en este garito! 30 surtidores, de los cuales 5 ocupados por los catalanes de Ilda’s Town, gente experta en trabajar la baja fermentación. Los otros 25 surtidores ofrecían un amplio abanico para todos los paladares: Wylam, Guineu, Founders, Whiplash, Dupont, La Calavera, St. Feuillient, Wicked Weed, Nómada, Garage, North Brew, Edge Brewing… Nuestras elecciones fueron la espectacular What the water wanted de Wylam, para Sandra, Débora y un servidor; Aarón se apretó una Transmision de North Brew; e Irene, que se armó de paciencia con nosotros toda la ruta porque estaba embarazada de Éire, se bebió una Clausthaler Cascade, que es una gran opción sin alcohol. Pero lo mejor de todo fue el trato: el colega que nos atendió, llamado Ricard, era un experto cervecero y un camarero ideal que disfrutaba hablando de birra. Nos dio a probar algunas de las cervezas que más le llamaban a él la atención, nos aconsejó y despejó dudas acerca de lo que buscábamos, y así es como acabamos pidiendo la “Cuffs & Shackles” de Garage, una sour con café que nos dejó a cuadros: ¡menudo birrón! Por no hablar de la Big Bad Baptist de Epic Brewing, pura clase. Encima nos descubrió la Bodega Fermín para visitarla al día siguiente. La verdad es que que te atiendan así es una pasada, trato experto y personalizado, todo un lujo. Se sirve comida pero no puedo opinar porque no la probé.

Homo Sibaris

Situado en la Plaça D’Osca, a 5 minutos caminando de la Estació de Sants. Voy a tener que tirar de memoria para hablar sobre esta acogedora bodega cervecera, puesto que el día que estuve fue en mi despedida de soltero y cuando llegamos para la hora de comer ya nos habíamos bebido el Euromed entero, LITERAL. Mis colegas llegaron a un acuerdo con su propietario y estuvimos comiendo a puerta cerrada y con barra libre de cerveza. La comida muy buena: hummus, guacamole, embutidos de primera, pà amb tomàquet… Y creo recordar 12 surtidores, aunque diría que han ampliado a 18. Una lástima que durante mi estancia no pudiese fijarme más en detalle como suelo hacer, pero es que simplemente no era el día. Creo recordar cervezas de Edge, Populus, las propias de HomoSibaris y algo belga también había. Me gustaría recalcar el buen trato recibido, sin palabras: al estar cerrado para nosotros nos dejó pinchar nuestra musiquilla y en todo momento nos aguantó y sirvió con buena cara, un 10. Estoy deseando volver pero a sentarme tranquilamente a degustar sus buenas cervezas.

Beering Barcelona

Aaaah, Beering! (Carrer de las Navas de Tolosa, 355). Nunca olvidaré los litros de la Brisket de Garage que nos bebimos ahí. Y como solo he estado esa vez, pero mis colegas del Comando BarcelIPA, Aarón e Irene, forman que parte del mobiliario, ya que viven justo al lado, les he pedido que me expliquen qué es lo que se cuece en el día a día de esta gran bottle shop:

«Aquí parte de comando del Comando BarcelIPA informando desde el campamento base: dónde mejor para escribir sobre un sitio que estando en él. Pero antes de entrar en materia queremos agradecer a Débora y Félix que nos mostrasen el maravilloso mundo del lúpulo y la fermentación espontanea con sus maravillosas visitas a nuestra ciudad.

Empezamos por ubicarlo en el barrio de Camp de l’Arpa de Barcelona, a 5 minutos del metro L5 Camp de l’Arpa (la azul). Se trata de un local que viene siendo una ampliación de nuestra sala de estar, donde estás rodeado de más de 250 referencias de birrones en botella con 5 tiradores que van renovando con alegría, profesionales que sabrán aconsejarte y con los que puedes tener una buena conversación birrera, un lugar donde estar en calma y descubrir nuevos sabores.

Si huyes del bullicio de otros locales y buscas disfrutar de una cerveza sin prisas ni presiones, os animamos a visitarlo, y nuestra recomendación es ir directos a los tiradores, pedir una pinta de la primera que te haga ojitos de su pizarra y, entonces, perderte en sus estanterías y sus 3 neveras repletas de buena cerveza.»

Planazo el que nos proponen Aarón e Irene, ¿verdad?

Black Lab

Brewpub situado en la zona de Barceloneta (Palau del Mar, Plaça de Pau Vila, 1). Las dimensiones del local y de la terraza son muy grandes, y se celebran todo tipo de eventos en su interior, sobre todo de música en directo. 10 surtidores, de los cuales 4 están ocupados por cervezas que están disponibles todo el año (Sunday Pils, Punto de Rocío, 1480 y Claudia, que es un Ipazo muy serio), y el resto están dedicados a sus cervezas de temporada. Dentro del local tienen expuestas las diferentes medallas conseguidas en los últimos años de la Barcelona Beer Festival, y me gustó especialmente el Wall of Fame con todas sus cervezas elaboradas y pinchadas por primera vez expuestas en local desde 2014. Los domingos se hacen Tours de las instalaciones y la comida está genial (comimos allí unas hamburguesas brutales). En definitiva, buena cerveza y muy fresca, elaborada a escasos metros de tu mesa: vale la pena.

Bodega Fermín

La Bodega Fermín (Carrer Sant Carles, 18) fue un grandísimo descubrimiento gracias a Ricard, el colega que nos atendió en el Beer’linale la noche anterior. En plena Barceloneta, rodeado de trampas para turistas, existe este pequeño oasis en forma de bodega tradicional súper auténtica, con 7 surtidores y una gran selección de unas 60 botellas refrigeradas en una nevera de coleccionista sacada de otra época. Ver una Yellow Belly Sundae siempre te mete el gusanillo en el cuerpo… Aquella mañana fue la fiesta de la Pyramid de Soma, Débora, Sandra y Ori no pudieron evitar caer en la tentación de meterle caña a esta Neipa que está de lujo; yo me decanté por la Imperial Ipa Us&Them de Wylam, una joya, como todo lo que elabora Wylam. El local es pequeñito, con la barra decorada con cervezones colgando y de fondo las barricas llenas de buen vino. Dispone de terraza, buena comida, buen vermut y muy atentos en el trato. Un lugar diferente y recomendadísimo.

Como conclusión, solo se puede afirmar que la escena craft de Barcelona está a la altura de la ciudad: lo que viene siendo una pasada. Estoy deseando juntar 4 duros y 4 días para volver a seguir ampliando horizontes. En mi lista de pendientes/futuribles están Roses i Torrades, La Més Petita, La Menuda, Beerket, La Bodega del Sol y Ale&Hop. ¿Habéis estado en alguno de estos garitos? ¿Cuál más nos recomendaríais? No dudéis en comentar para que pueda tomar nota y comprobarlo en persona. ¡SALUD!