Budapest Beer Week – Un evento cervecero top en una de las ciudades europeas más bonitas

¡Hola, viajer@s!

¡Félix al habla de nuevo! Hoy vengo a contaros un evento muy top al que tuvimos el placer de asistir. Del 20 al 27 de Mayo de 2018 se celebró en Budapest la primera edición del festival Budapest Beer Week, un evento que ya era más que necesario para una ciudad como Budapest, que goza de un movimiento de cerveza artesanal muy potente y consolidado. Esperemos que sea la primera de muchas ediciones y ojalá podamos volver, porque la verdad es que ha sido una semana increíble. ¡Vamos a ver de qué ha constado esta primera edición de la Budapest Beer Week!

Diferentes eventos cerveceros a lo largo de la Budapest Beer Week

Durante toda la semana la ciudad se vuelca con actividades relacionadas con la cerveza artesanal. Desde el primer día ya empiezan a llegar los primeros elaboradores de las cerveceras participantes en la Budapest Beer Week y todos los días hay eventos diferentes por todos los pubs, brewpubs, bottleshops o restaurantes asociados al festival, que creedme, son unos cuantos. He de decir que ha sido una semana llena de sorpresas, porque hasta que no se acercaban las fechas, muchos de los eventos aún no estaban definidos (ahí hay algo de margen de mejora, la verdad). Los maridajes y catas sí que estaban confirmados con precio y aforo limitado bajo inscripción; el que más nos interesaba a priori era la cata de 14 tipos de lámbicas acompañadas de quesos húngaros que organizaba el Polyhistor Pub, pero era muy pronto por la tarde, en nuestro primer día en la ciudad y muy a nuestro pesar lo tuvimos que descartar porque teníamos una agenda turística muy apretada. También estaban programados los tap takeover de las cerveceras húngaras y, como os comentaba antes, había toda una serie de tap takeovers sin especificar. Aquí es donde empezó la locura, porque durante la semana, a medida que iban llegando los maestros cerveceros y sus barriles, iban anunciando de qué cervecera y en qué local sería el tap takeover de, por ejemplo, esa misma tarde o del día siguiente, y esto significaba que en menos de 24 horas tus planes turísticos perfectamente estudiados y organizados se podían ir al carajo con una simple actualización de la página de Facebook del festival.

También se realizaron numerosas charlas, meet the brewers, conciertos y rutas de pubs. La verdad es que había mucha, mucha cantidad de eventos; yo creo que incluso siendo húngaro y viviendo en la ciudad o dedicándote única y exclusivamente a la Budapest Beer Week es imposible asistir a todos, ¡pues imaginad nosotros que nunca habíamos estado en Budapest! Y como casi no tiene cosas que ver…

Os voy a contar un poco cómo fueron los eventos a los que asistimos; también os digo que las cervezas probadas y la profundización en el género lo describo en mi post de las 15 mejores cervecerías de Budapest.

El primer día, aún sin hacernos a la ciudad, porque es francamente inmensa, y todavía con la espinita clavada del descarte de la cata de lámbicas, en una de esas, después de comer, Débora vio que habían actualizado la programación de eventos y… ¡¡¡zasca!!! ¡Tap takeover de Omnipollo en el Bölcső Bar & Food! 8 barriles de los maestros suecos pinchados en uno de los pubs que por su localización y nuestro itinerario habíamos descartado. Pero… ¡como para perdérselo! Pues nada, transporte público y vuela de una punta de la ciudad a otra, porque 8 barriles de Omnipollo es algo excepcional y extraordinario y, efectivamente, fue genial: ambientazo de lujo y todos flipando en el Bölcső.

Al siguiente día nos fuimos al Hopaholic donde Brewdog pinchó 10 barriles, dos de la serie Zephyr, dos de la serie Abstrakt, algunos clásicos y otros no tanto, al menos yo no los conocía. Un poco más de lo mismo: la gente movilizada en masa disfrutando del birreo, ya te empezaban a sonar las caras del personal, todos con sus pulseras, porque, a todo esto, se me había olvidado comentar que con la pulsera del festival tenías descuentos en todos los locales asociados. Este de Brewdog fue quizás el más discreto de los 4 eventos previos al festival en sí que hicimos, lo cual no quiere decir que fuese malo, ni mucho menos, fue un éxito y el nivel fue muy alto, pero los otros eventos molaron más.

El jueves, la previa del festival asistimos a una pinchada masiva de To Øl en el First Craft Beer & BBQ, 8 barriles. De nuevo, como para perdérselo… To Øl es una de nuestras cerveceras favoritas, no es que todo lo que hagan sea supremo, porque están un poco colgados y a veces los experimentos se quedan en eso, experimentos, pero suelen acertar bastante con nuestros gustos y nos molan mogollón. La verdad, estuvo muy a la altura, no se dejaron nada en el tintero y trajeron buena variedad de estilos y muy frescos. ¡Pedazo de evento!

Claro, aquí llegó un momento clave: esa misma noche era la fiesta de presentación oficial de la Budapest Beer Week en el Élesztőház y, con el subidón de la cata de To Øl, decidimos ir hasta la otra punta de la ciudad para ver qué se cocía. Habíamos intentado ir antes al Élesztőház pero lo habíamos encontrado cerrado y es que es un Ruin Pub especializado en craft, así que nos daba un poco de rabia quedarnos sin visitarlo. 18 surtidores, todo cerveza húngara, una gran desconocida para mí antes de llegar a Budapest, pero que poco a poco te vas familiarizando con los cerveceras, y la verdad es saben a lo que juegan: Monyo, Mad Scientist, Armando Otchoa, First, Gólem, Reketye, Horizon, Balkezes, Hoptop… Lleno de gente, ambientazo de gala, todos con el mismo objetivo: disfrutar de la buena birra. Un pub espectacular, diferentes DJ según la sala y… ¡¡¡TACHÁN!!! ¡Tap takeover de Brewdog Overworks en una de las salas del ruin pub! ¡No teníamos ni idea! La gama salvaje y ácida de Brewdog, casi en exclusiva, porque es una línea nueva, experimental, con muy poco tiempo de vida y con escasa trayectoria. 6 barriles de locura máxima, no creo que se me olvide nunca algo así: de lo mejor, más curioso y preciado que he probado en mi vida. La movida es que veníamos de darlo todo en el First y con la idea de una caña y para casa, que al día siguiente era el festi y teníamos que llegar frescos, de lo contrario no me hubiese movido de delante de esa barra en toda la noche, ¡menudo show!

Así que estos fueron los 4 eventos previos a los que asistimos en los 3 días de antes de empezar la sesiones de cata. Repito, hay más eventos organizados que tiempo tienes, consta de seleccionar en función de tus necesidades, gustos, ubicación, tiempo y fuerzas.

Tasting sessions y conciertos – El festival en sí

El festival de la Budapest Beer Week se realiza en las instalaciones del Dürer Kert, Ruin Pub del cual hablaré con todo detalle en un post que tengo pensado escribir sobre los mejores Ruin Pub de Budapest.

El festival en sí consta de 2 días, cada día se pinchan 2 barriles por cervecera hasta fin de existencias, alrededor de 45 cerveceras participantes, lo que vienen a ser unos 90 barriles pinchados; te dan tu vaso, el libreto de información y, ale, ¡BARRA LIBRE DURANTE 6 HORAS! ¡Que empiece el festival!

Y vosotr@s os preguntaréis, ¿cuánto puede valer 6 horas de barra libre de craft beer con muchas de las mejores cerveceras del mundo? Pues bueno, hablemos de precios: como he comentado, son dos sesiones de cata con barra libre durante 6 horas, de 2 a 8 de la tarde, durante el viernes y el sábado. Tienes la opción de comprar entrada combinada de los dos días o entrada individual para viernes o para sábado. Nosotros compramos únicamente la entrada para el viernes con el precio de early bird, es decir, con mucha antelación (en Navidad del año anterior) y nos salió por unos 60 euros al cambio por entrada de un día por persona.

Bien, sigamos: una vez acabadas las 6 horas de barra libre empiezan los conciertos en las salas del Dürer Kert: todo música rock, stoner, punk, sluge y metal, hasta que el cuerpo aguante, cosa que nosotros no llegamos a ver (y fue una lástima porque uno de los grupos que tocaban era un tributo a Pantera, por ejemplo), por varios motivos. El principal es que soy un ansia viva y mi afán por querer probar todo hizo que acabase un tanto perjudicado, y la última hora de barra libre fue bastante destructiva… Pero bueno, dudo mucho que nadie salga como una rosa de un evento así, ¿no? Aparte también hay que añadir que llevábamos una semana bastante intensa, durante la que habíamos ido como locos rodando por la ciudad y estábamos hechos polvo. En este post podéis ver de lo que hablo.

Vamos allá con mis impresiones sobre el festival Budapest Beer Week: para empezar me gustaría decir que para nada tuve la sensación de que estuviese masificado. Más bien todo lo contrario: estábamos la mar de anchos y de a gusto, sin colas, sin mogollones y sin agobios, pero al mismo tiempo con mucho ambientillo. No sabría decir si fue porque la organización hizo un dimensionado perfecto o porque se vendieron menos entradas de las esperadas; a mí me huele a lo segundo, pero en cierta medida es normal, ya que se trata de la primera edición del festival, este tipo de cervezas son caras y Budapest es una ciudad con rentas bajas en comparación con otros países de la Unión Europea.

El recinto de cata era al aire libre: un riesgo, en mi opinión, innecesario, puesto que Budapest tiene un clima muy cambiante y el mismo viernes que empezaba el festival se tiró toda la mañana lloviendo hasta la hora de apertura de puertas. Tuvimos suerte de que no nos lloviese durante, porque no sé cuál hubiese sido el plan B, pero por suerte salió el sol y estuvimos de lujo.

Aparte de los stands de cada cervecera alineados en las dos «avenidas» principales del patio del Dürer Kert, estaban los WC, unos grifos para limpiar los vasos, un stand con merchandising oficial bastante currado, y algo de comida. He de decir que en cuanto a esto último había muy poca variedad y cantidad, y creo que esto fue uno de los puntos débiles del festival, y más teniendo en cuenta que está en Budapest, un auténtico paraíso culinario y del streetfood.

En cuanto al público asistente: una pasada. Yo soy uno de esos frikis que han estudiado previamente las cervezas que se van a pinchar, que ya llevo una lista desde casa de las que más me interesan, que tomo notas sobre lo que pruebo con el fin de puntuarlas en Ratebeer… Pero allí la peña me ganaba a friki. Había de todo: la gente grabándose las 6 horas de birreo con la GoPro, todos con su cámara en el trípode haciendo streaming de lo que iban probando o simplemente describiendo las cervezas que cataban, mucha gente con fichas técnicas tomando notas, etc.

Como anécdota, me hace ilusión comentar que en la mesa de nuestro lado había dos señores un poco más mayores muy concentrados en lo que bebían y escribiendo mucho; me acerque a hablar con ellos y a pedirles una ficha técnica, que la verdad es que son necesarias si quieres puntuar todo lo que pruebas en un evento de este tipo, y busqué sus perfiles de Ratebeer. ¡Buah! ¡Qué dos maestros! La verdad es que ya había visto sus perfiles en numerosas ocasiones  buscando ratings sobre cervezas o pubs: uno de ellos es Fonefan, un señor danés que está a punto de llegar a la friolera de 57.000 cervezas puntuadas, un auténtico mito; y el otro era Travlr, que sus más de 28.000 birras puntuadas parecen de risa comparado con el otro, pero su historial de más de 3200 cervecerías/cerveceras/bottleshops/brewpubs visitados convierten en leyenda a este americano; a poco que hayáis consultado el Ratebeer, seguro que sus perfiles os sonarán.

Mi Top 15 de la Budapest Beer Wekk

En cuanto a la cerveza que probamos, que fue mucha, variada y muy buena, voy montar un top 15 sin ningún tipo de orden ni preferencia:

• Pöhjala – Graff Gradient (Sour-Gose): Colaboración con To Øl, fermentación espontánea, con mosto de manzana, tres tipos de tomillo… A mitad camino entre una sidra y cerveza.
• Amager – It’s medicinal, I swear (APA): Elaborada con lima kaffir, rubia translúcida, ligera de cuerpo y muy cítrica.
• Bevog – ZO (Session Pale Ale): Todo un clásico, hacía tiempo que no la bebía porque no la suelo encontrar por mis ambientes pero es que es una maravilla, tropical y cítrica y muy aterciopelada.
• Brewdog Overworks – Pyrastor (Sour): Una sour de pera muy curiosa y espectacular.
• Lervig – Perler For Svin (IPA): Otra de las ya conocidas, un clásico dentro de las Juicy IPA tropicales, birrón.
• Mykonos – Mikonu Belgian Ale (Blond Ale): Una blond ale madurada 6 meses en barrica de chardonnay.
• Magic Rock – Bearded Lady Dessert Edition: Toasted Pecan Praline (Imperial Stout): 10.5% de petrolaco escondidos detrás del chocolate y la avellana, muy en la onda Ice Cream de Omnipollo.
• Pipeworks – Ninja VS Unicorn (Imperial IPA): Cañonazo de lúpulo, afrutada y tropical, bastante integrada para tener 8%, me parto con el nombre.
• Pyynikin – Cloudberry Saison (Saison): Una saison clásica pero que el toque de bayas le proporciona un perfume diferente.
• Tempest – Soma (IPA): Otro Cadillac dentro de las IPA europeas, resina, toque canábicos y buena amargor.
• To Ol – Fuck Art – This is Hygge (Saison/Farmhouse Ale): Si os cuento lo que lleva se parecería más a una menestra que a una birra, pero estaba brutal, salvaje, amaderada, toques dulces y todo el carácter del centeno; To Øl son muy top.
• Wild Beer – Brettbrett Double IPA (Imperial IPA): Fermentada 100% con brettanomyces, una de las birras más locas del festi, floral, salvaje, con gusto a cereal, amarga…
• Armando Otchoa – Money Gun (Neipa): De las mejores cervezas turbias del festival, colaboración con Brew Your Mind.
• Balkezes – Greyjoy (Imperial Ipa): Cargadísima de lúpulo, con té negro y bergamota, un aroma único.
• Poppels – Passion Dipa (Imperial IPA): Colaboración con Brewski, doble IPA robusta, pomelo y melocotón muy acentuados.

Una lástima que a última hora no pudieran acudir Jester King al festival, que posiblemente sea la cervecera a la que más ganas les tenía; en fin, otra vez será.

Otra de las lástimas fue que no hubiese un surtidor con la cerveza oficial del festival (o al menos, yo no lo vi), una West-Coast NEIPA, elaborada conjuntamente por las 14 cerveceras húngaras participantes en el festival. La probamos de refilón durante los eventos previos al fin de semana y nos pareció un birrón. Pensaba que durante la cata podríamos disfrutarla más en profundidad, aunque quizás la pincharon luego en el arterparty, pero como no llegamos…

Y básicamente esto es todo lo que acontece en la Bupadest Beer Week: una semana genial, llena de actividades relacionadas con el mundo de la cerveza artesanal, donde ha venido gente de todos los rincones del mundo, dispuestos a catar, hablar y compartir experiencias cerveceras, espero que podamos volver alguna vez. Todo esto unido al encanto único de Budapest hizo que pasásemos una semana inolvidable visitando una ciudad preciosa y disfrutando de todas estas experiencias. ¿Para repetir? Hell, yeah!