Las mejores cervecerías de Budapest – Mi Top 15

¡Hola, viajer@s!

Por aquí Félix de nuevo. Como ya sabréis, Débora y somos fanáticos de la buena cerveza y del heavy metal y sus variantes: estos son los elementos que muchas veces hacen que nos decantemos por un destino u otro. Para nuestra visita a Budapest la excusa ha sido la cerveza, ya que durante nuestra estancia en la capital húngara no han coincidido conciertos de nuestro agrado ni la ciudad tienen una escena metalera para tirar cohetes (más bien diría que los pubs especializados en heavy metal brillan por su ausencia). La cuestión es que visitamos la ciudad con motivo de la Budapest Beer Week y, aparte de cumplir a rajatabla esta lista de las 50 cosas imprescindibles que hay que hacer en Budapest, nos involucramos de lleno en los eventos cerveceros que se celebraban durante la semana. En su día publiqué un artículo de las 20 mejores cervecerías de Europa y, desde entonces, la familia ha crecido: Budapest bien merece tener un representante entre las mejores cervecerías de Europa porque está llena de pubs súper guapos y de cervezas de altísimo nivel. En este post os dejo un top 15 de las mejores cervecerías de la ciudad, como siempre, sin ordenar por preferencia.

Las mejores cervecerías de Budapest

1. Csak A Jó Sör

Bottleshop con 6 surtidores. Durante nuestra estancia había 3 de importación (Stone, Weihenstephaner/Sierra Nevada y Oud Beersel Bersalis) y 3 locales (Mad Scientist/Armando Otchoa, Brew Your Mind y una pils en su idioma y lleno de acentos y cosas, jejejeje). La variedad en botella era inmensa, tanto nacional como europea e internacional, y las estanterías estaban bien diferenciadas por países. El sitio era muy cómodo y con encanto, disponía de mesas altas con taburetes y una zona dentro con sofás.

Todo lo que no eran estanterías con botellas a la venta estaba muy cargado con decoración de cerveceras craft, se nota que llevan tiempo en esto y que por este establecimiento han pasado auténticas joyas. Me llamó la atención su fachada con los ventanales llenos de latas vacías acumuladas haciendo montañita. Nuestras opciones fueron una Lindemans Kriek y una Prairie Phantasmagoria; buenos precios, e ideal si os alojáis en apartamento con nevera en Budapest, ya que aquí podéis hacer buenas compras para disfrutar de una cervecita rica en casa.

2. Kandalló Pub

Situado justo enfrente del Csak a Jó Sör, del que acabo de hablar. Se trata de una cervecería más moderna, a la última onda craft, sin referencias en botella pero con 14 surtidores variados: alguna cerveza alemana y el resto cervezas húngaras, entre ellas la cerveza oficial del Budapest Beer Week. Nos decantamos por una Berliner Weisse de Brlo que no era nada del otro mundo y por una Doble Ipa con lactosa y gusto a melón exagerado, la Candy Flip Watermelon de Brew Your Mind, que estaba buena y era muy curiosa. Aunque no las probamos, hablan muy bien de las hamburguesas, y otro punto a favor fue que escuchamos música rock-metal de fondo, cosa que agradecimos bastante.

3. Hopaholic

El local está bien, pero durante nuestra estancia estaba bastante masificado y estuvimos en el altillo, cómodos, con sofás, pero hacía bastante calor a pesar de sus inmensos ventanales abiertos de par en par. Después descubrimos que además de la zona de la barra y el altillo, también tiene un sótano de buen tamaño con más espacio para sentarse.

Pub con 10 surtidores ocupados por Brewdog de manera excepcional con motivo del Tap Take Over que se celebraba en ese local como parte de la Budapest Beer Week, de los cuales destacaría la Elvis Juice como siempre (me parece un birrón siempre que la pruebo); la Abstrakt 22, una Imperial Stout de lo más denso; y me quedo con las 2 de la serie Zephyr, la Tangerine y la Lemon. Mucha variedad de botella.

4. Manowar Pub

Pub de heavy metal, cervecería, cafetería, restaurante italiano… de todo un poco. Si pasas por fuera verás que se llama Café Montmartre, pero esas dos portadas gigantes del Kings of Metal de Manowar flanqueando sus puertas ya te indican lo que te vas a encontrar en su interior. Su propietario, Rami Peer, un tío de lo más atento que nos trató genial, es el fan número uno del grupo de heavy metal Manowar. Todo el local está decorado con merchan del grupo: fotos, camisetas, CDs, LPs, autógrafos, banderas… a excepción de una sección con cuadros de todos los famosos que han pasado por el garito, que no son pocos.

La música básicamente era Power Metal y AOR, su carta de cervezas era toda belga, con una amplia variedad, unas 60 referencias en botella, pero nada que no hayas visto mil veces si ya tienes algo de tablas en el asunto, aunque una Cuvée des Trolls acompañada de heavy metal siempre es bienvenida.

5. Neked Csak Nyolc

Brewpub de dimensiones gigantes, con una terraza también enorme y una sección de botellas disponibles a la venta. 32 surtidores, que se dice pronto. Durante la semana habían albergado los Tap Take Over de Amager y Wild Beer, entonces su variedad de barril eran cervezas locales y entre Wild Beer y Amager copaban unos casi 20 surtidores.

Me gustó mucho lo limpio y cuidado que estaba el local, realmente impecable (creo que es bastante nuevo), y sus 6 fermentadores de color negro en una zona acristalada y climatizada al lado de la barra y de cara al público aún le daba más categoría a este pedazo de brewpub. Muy buena la Zoundererkite de Amager.

6. Krak’n Town

Cervecería-restaurante al estilo steampunk, llena de tuberías, metal, espejos, paredes tapizadas con fotos antiguas, pequeños globos aerostáticos colgados del techo… ¡Si vas a los lavabos, parece que estés un submarino! La verdad es que han hecho una inversión salvaje en este local, porque encima es grande. En cuanto a cervezas, sus 8 surtidores estaban dominados por la cervecería Mad Scientist, que están un tanto locos y tienen una puesta en escena un tanto peculiar, un ejemplo es, que aunque nada tenga que ver con la realidad, había una Imperial Ipa que se llamaba Liquid Cocaine. Una pasada de local, tanto para tomar una cerveza y admirarlo, como para cenar allí, como hicimos nosotros. La comida muy buena.

7. Jónás Kézműves Sörház

Esta cervecería situada en las orillas de Danubio cerca del Mercado Central tiene en su terraza su mayor atractivo. Un lugar privilegiado, tranquilo, agradable y con unas vistas espectaculares. 7 surtidores de cervezas húngaras en su interior y 5 en su exterior de los fineses Pyynikin con motivo de su evento de presentación como parte de la Budapest Beer Week.

Esta fue una cervecería que visitamos después de varios kilómetros de caminata y que, con el buen tiempo, se prestaba a probar algo afrutado, así que nuestras opciones fueron la Trust me I’m a Fruit Salad de Reketye y la Smooth Hoperator de Mad Scientist, esta última muy top.

8. Élesztőház

Este Ruin Pub que en su día fue una antigua fábrica de cristal es una pequeña ciudad en sí mismo. Tiene un patio interior y diferentes salas, donde puedes encontrar comida saludable a buenos precios, café con pasteles típicos, zumos naturales y un cocktail bastante curioso llamado Eden, elaborado con zumo de limón, lavanda, miel, ginebra, un toque de cerveza y decorado con piel de limón, trufas de chocolate, enebro y cogollos de lúpulo. Me encantaron las zonas steampunk donde las tuberías y las válvulas salían de la pared tranquilamente, y la zona clandestina abovedada con enormes mesas largas de madera y butacas de cine para sentarte en ellas.

18 surtidores, todo cerveza húngara, una gran desconocida para mí antes de llegar a Budapest, pero poco a poco nos fuimos familiarizando con loa cerveceras y la verdad es que saben a lo que juegan: Monyo, Mad Scientist, Armando Otchoa, First, Gólem, Reketye, Horizon, Balkezes, Hoptop… Muy buenas las Duke of Budapest de Mad Scientist/Yeast Wörks y la Rafa de Fehér Nyúl.

Aquí se celebró la fiesta oficial de presentación de la Budapest Beer Week y Brewdog Overworks hizo una pinchada de su línea Brett/Saison/Tart/Sour y la verdad es que no tengo palabras… Creo que es una de las mejores catas que he hecho en mi vida de calle, la fiesta del ácido: BRUTAL.

9. First Craft Beer & Bbq

Pub de la cervecera First Craft Beer, decorado con muchos leds en la fachada (parece un árbol de Navidad) y dentro en la onda moderna craft, muy organizado tanto para beber como para comer. Como curiosidad, me gustaron sus lamparones. 20 surtidores de los cuales los 8 primeros están ocupados por la cerveza de la casa, la cual es correcta pero está lejos de otras marcas húngaras. También tenían pinchada la cerveza oficial del Budapest Beer Week, que repito, estaba brutal, ni era west-coast IPA ni era NEIPA, muy floral, amarga y un punto de farmhouse… me quedo con la espina de no haberla catado en alguna ocasión más.

Aquí es donde hicimos el Tap Take Over de To Øl; ya que las probamos todas, destacaría la Dangerously Close to Stupid, que es una de mis Imperial Ipa favoritas de calle; la 3X Raid, una Hoppy Pilsner que rebosaba lúpulo; la Nul, una Sour- Farmhouse muy “asilvestrada”; y la Sour Double Dry Hop Citra, otra Sour-Farmhouse… pero es que esta línea de sour lupulizadas es impresionante, en este terreno no tienen rival. Ya que la sentada fue legendaria aprovechamos para cenar aquí y las hamburguesas que nos comimos estaban muy buenas; de hecho, todo lo que salía de la cocina tenía muy buena pinta.

10. Monyo Tap House

Pub de la cervecera Monyo Brewing, los cuales elaboran unas cervezas muy buenas y originales; esta peña trabaja muy bien tanto el lúpulo como los petrolacos. El pub mantiene una línea de decoración discreta, tirando al rollete de Mikkeller, con estética de la abuela nórdica, pero sin ser tan exagerado. 10 surtidores y una carta bastante extensa de cervezas de la casa, colaboraciones y demás cerveceras locales.

En cuanto a los 10 surtidores se los repartían Monyo y Bakunin Brewery, ya que los rusos habían realizado pinchada los días previos a nuestra visita, y mientras estuvimos nosotros estaban descargando barriles de Edge Brewing y de La Pirata a tope, dos de los grandes del panorama español. A excepción de la Raspberry Sour de Edge Brewing y la Block Tovarisch no probé nada de mis compatriotas durante esa semana, pero es que son cervezas que ya conozco y las tengo mucho más a mano (de hecho en el festival Birrasana les pegué buen repasón). Aquí probamos dos joyas, una fue una Imperial Stout de la casa llamada We don’t like pepperazzis elaborada con lactosa y pimienta rosa, buenísima, y la que fue una de las mejores cervezas de la semana, la Salty Dog de Bakunin, una Sour-Gose que sabía a yogurt griego de manera exagerada, una de esas birras inolvidables: ¡espectacular es poco!

11. Bölcső Bar & Food

El único pub craft que visitamos en la zona de Buda, situado muy cerca del Balneario Gellert. Se trata de un local con terraza, y tanto la zona interior del pub como la barra están situadas en el sótano. Todas las referencias en botella estaban apuntadas en tiza en la pared principal del local y había una selección local y europea muy buena a buenos precios. Aquí se realizó el Tap Take Over de Omnipollo: 8 barriles, 2 de ellos clásicos básicos como la Noa Pecan Mud Cake y la Nebuchadnezzar, que no necesitan presentación, y otros trallazos marca de la casa como la Bianca Wild Brett Peach, colaboración con Crooked Stave; la Pleroma, una Raspberry Sour; la IPA Shoutao Peach Slush; la súper cafetera Hypnopompa; la Double Peach Candy Popcorn Sour, una de las movidas más locas jamás elaboradas; y la Perikles, una Hoppy Pils. Me gustaría resaltar el trato que recibimos por parte del chico que nos atendió, porque con el pub hasta la bandera, el colega se tomó su tiempo para explicarnos en inglés y con toda la amabilidad y el buen rollo del mundo de qué iba cada uno de los barriles que habían traído los suecos, ¡todo un detallazo! La comida tenía muy buena pinta.

12. Henri Belga Söröző

El santuario de la cerveza Belga en Budapest, pionero en cuanto a lo que cerveza de importación se refiere en la capital Húngara y centro de la resistencia a los movimientos craft que sigue fiel a la cerveza tradicional de abadía. Situado en la orilla de Buda del Danubio, en la base del Bastión de los Pescadores, justo al lado del Art’Otel, donde nos hospedamos durante nuestra estancia y que recomendaría al 100 %. La Brasserie Henri es un lugar de culto: no vayas con la ilusión de beberte una IPA de Mikkeller, allí va uno a transportarse al mundo de los monjes trapenses, de las fermentaciones dobles, triples y cuádruples, al mundo de la fermentación espontánea y de los levados agresivos.

Su carta que más bien parece el libro de las páginas amarillas y que bien podría firmar el Moeder Lambic de Bruselas (sin las tiradas por añadas) y sus alrededor de 10 surtidores hacen de este local algo mítico y nostálgico para los que seguimos teniendo ese punto tradicional. Local muy amplio y con carta de comida tradicional, solo que más cara que en otros restaurantes. Débora optó por un “refresco” de Blanche de Namur, la Rosée, suave y buena opción después de un buen pateo en un día caluroso, y yo no podía irme sin probar la Delirium Argentum, una Belgian IPA elaborada en edición limitada para conmemorar el 25 aniversario de la Delirium Tremens.

13. Belgian Beer House

Bottleshop situada en la zona de Buda, local situado a escasos metros del Henri Belga Söroző, no sería de extrañar que fuese una bottleshop de los mismos propietarios, pero hablo desde el desconocimiento.

Me picó la curiosidad y entré a escudriñar: 100 % belga, con un par de surtidores, se veían cosas un poco más fuera de lo normal, sobre todo en formatos grandes. Un sitio muy cuidado y que incita a que te ofrezcan una cata. Ya que entraba a pegar un vistazo me compré una Duvel Citra que se volvió en avión hacia Castellón.

14. Szimpla Kert – Mad Scientist Labor

Ubicado dentro del Szimpla Kert, es una de tantas salas de las que te puedes encontrar en el interior de esta joya de Ruin Pub. Este mini-pub 100 % Mad Scientist, está decorado como si fuese un laboratorio, lleno de material de laboratorio, frascos antiguos de vidrio topacio, probetas, matraces Erlenmeyer, crisoles, balones de ebullición, kitasatos… Como persona que trabaja en un laboratorio, a mí estas cosas me flipan.

Los 8 surtidores estaban decorados con serpentines y termómetros, ¡una pasada! Y para los que estamos metidos en el mundillo de la química, aún nos llama más la atención. En la pared colgados había elementos químicos que se correspondían con el nombre de las cervezas, con información sobre IBU, ABV, estilo y precio. Es una lástima que lo encontrásemos cerrado por lo pronto que era, porque me hubiese gustado ver a los camareros vestidos con la bata, guantes y gafas de seguridad. Muy currado y original.

15. Pater Marcus Abbey

Otra cervecería restaurante de estilo belga, como viene siendo habitual en la parte Buda, a excepción del Bölcső Bar & Food. Este tipo de cervecerías parecen compartir carta, una carta fija de unas 100 referencias en botella, y donde varían es en los barriles. No es un sitio al que hubiese ido aposta, pero si te lo encuentras de camino al hotel después de 4 horas caminando, pues haces una parada de avituallamiento… y es que una Barbar de barril no se ve todos los días. El local sorprende porque su terraza parece un sitio de turistas a piñón pero por dentro tiene mucho encanto, con diferentes salas en el sótano que bien te pueden recordar a cualquier cervecería belga de prestigio.

Como conclusión, os diré que es una pasada la oleada de cerveza artesanal que se vive en Budapest, donde casi es más fácil conseguir una buena cerveza craft que una industrial, aunque no te encuentres en un local especializado. Aquí os he dejado un listado bastante completo, pero creedme, son muchas las cervecerías que no pudimos visitar, y muchas de las que visitamos fue porque se nos aparecieron por el camino. La ciudad de Budapest es una gran opción de turismo por la inmensa cantidad de cosas que ver y hacer y, si encima sois unos entusiastas de la cerveza, este es vuestro destino.