***VIAJE EN COLABORACIÓN CON LA OFICINA DE TURISMO DE NORUEGA***

¡Hola, viajer@s!

Hoy retomamos nuestro súper viaje por Noruega y vengo a hablaros de una de las excursiones más famosas que se pueden hacer en este país: el tour Norway in a nutshell.

Como muchos sabéis, Félix y yo nos marcamos un roadtrip por Noruega en toda regla como viaje de luna de miel, y tenéis un montón de posts donde os contamos nuestras impresiones sobre Bergen, Stavanger y Odda, así como experiencias muy top que pudimos vivir, como la subida a Preikestolen, a Trolltunga y, por último, pero no por ello menos importante, con nuestra asistencia al pequeño-gran festival Karmoygeddon. Sin embargo, aún me faltan un par de cositas que contaros de este viaje tan molón, y una de ellas es la excursión Norway in a nutshell, ¡así que vamos con ella!

¿Qué es Norway in a nutshell?

Norway in a nutshell es una excursión de un día donde puedes descubrir y disfrutar de todo lo típico de Noruega, aunque es una excursión un poco peculiar, porque se trata de una actividad en la que viajas en transporte público y sin guía.

En realidad Norway in a nutshell puede ser lo que tú quieras que sea, ya que es totalmente personalizable y hay mil opciones entre las que puedes escoger, desde las ciudades de salida, hasta la duración de la excursión, ya que también existe la opción de hacer noche a mitad camino para poder ver más cosas o disponer de más tiempo en los diferentes lugares.

Nosotros, sin embargo, optamos por la opción clásica: el tour de un día con salida desde Bergen. Debéis tener en cuenta que se trata de una excursión de un día entero, así que si decidís hacerla, no programéis nada más para ese día.

Entradas de Norway in a nutshell

Las entradas para Norway in a nutshell las podéis conseguir tanto en la página web oficial como en las oficinas de turismo correspondientes, por ejemplo, en Bergen. El ticket de Norway in a nutshell es básicamente un libreto con todas las diferentes entradas que vais a necesitar a lo largo del día para llevar a cabo la excursión.

Como comentaba al principio, se trata de una actividad en la que se utilizan diferentes medios de transporte público y en la que no hay guía, así que es un poco a tu bola. Pero no os preocupéis por esto, porque hay muchísima gente haciéndolo a la vez que tú, así que solo hay que seguir a las multitudes. Además, en los diferentes puntos de transbordo hay personal que te va indicando qué hacer o hacia donde ir: en serio, no hay pérdida posible.

El precio de la opción clásica que hicimos nosotros (a fecha de 2017) es de 1440 NOK, que equivale aproximadamente a 150 euros.

La excursión

Ahora voy a pasar a explicar con todo detalle de qué consta la excursión en la versión que hicimos nosotros, es decir, la de un día de duración con salida desde Bergen. Recordad que este no es el único formato posible, ya que se trata de un tour totalmente personalizable, así que si tenéis otros planes, consultad la página web donde podréis ver todas las opciones posibles y podréis encontrar la que más se ajuste a vuestras necesidades.

En nuestro caso, este era el programa y los horarios:

• 08:43 – Tren desde Bergen
• 09:56 – Llegada a Voss
• 10:10 – Bus desde Voss
• 11:20 – Llegada a Gudvangen
• 11:45 – Barco desde Gudvangen
• 13:15 – Llegada a Flam
• 14:50 – Tren desde Flam
• 15:46 – Llegada a Myrdal
• 15:52 – Tren desde Myrdal
• 17:57 – Llegada a Bergen

¡Tranquil@s! ¡Que no cunda el pánico, que ahora lo explico todo perfectamente y os quedará todo clarísimo!

Bergen – Voss

Como os comentaba antes, nuestro punto de partida era la estación de tren de Bergen, que está situada muy cerca del centro, por lo que si no estáis alojados muy alejados del centro, probablemente podáis llegar andando o, alternativamente, también podéis llegar en tranvía.

El tren regional hasta Voss que teníamos que coger salía a las 08:43, así que nos tocó madrugar un poquito, jejeje. Una vez en la estación, no hay pérdida: nuestro tren es el que tiene una cola enorme de personas esperando a subir. El trayecto de una hora y cuarto se hace llevadero, ya que nos dedicamos a disfrutar de los paisajes desde la ventanilla: empezamos viendo Bergen, que va desapareciendo entre sus siete montañas, las afueras de la ciudad y, por último, nos metemos de lleno en la espectacular naturaleza noruega. Bosques, lagos, pueblecitos encantadores, fiordos… Todo es maravilloso, y todo encaja a la perfección.

Llegamos a Voss a las 9:56. En realidad, en Voss no veremos nada, ya que en esta población simplemente haremos un trasbordo y cambiaremos de medio de transporte: nos pasamos al bus (en nuestro caso era el 950 NIN). Nos dirigimos en tropel a la zona de los buses y nos acomodamos en el nuestro, que salía a las 10:10 en dirección a nuestra siguiente parada, que es Gudvangen.

Voss – Gudvangen

El trayecto en bus entre Voss y Gudvangen dura una hora y diez minutos y solo se puede definir como una auténtica locura. 😱

Al principio vamos por carreteras más o menos principales, pero el punto álgido de este trayecto llega cuando nos aventuramos por una carretera antigua llamada Stalheimskleiva que es de solo una dirección, así que al menos no hay riesgo de encontrarte a nadie de cara 😅.

La locura comienza cuando empezamos a descender desde la zona alta en la que estamos, a 377 m de altura, hasta Gudvangen, que está a los pies del fiordo, a 119 m. Salvaremos esta diferencia de altura de 258 m en un recorrido de unos 1,7 km, con un desnivel de aproximadamente un 20%, a lo largo de toda una serie de curvas cerradísimas y criminales (13 concretamente, ¿casualidad? 😂). El descenso por estas curvas te pone los pelos realmente de punta, pero no hay de qué preocuparse, ya que los conductores de los autobuses lo tienen todo controlado al milímetro.

Las vistas a estas alturas ya empiezan a ser espectaculares, ya que se ve el fiordo abajo rodeado de montañas por las que van cayendo cascadas, y el pequeño pueblecito de Gudvangen, hacia donde nos dirigimos, allí a lo lejos a orillas del fiordo. Después de haber estado aguantando la respiración un buen rato y, a la vez pasándolo en grande, llegamos a Gudvangen a las 11:20.

Las vistas desde abajo no se quedan atrás; de hecho, son realmente imponentes. La sensación de estar rodeada de montañas espectaculares, muchas de ellas nevadas, y por las que van cayendo cascadas por todos lados, es simplemente mágica. Y no olvidemos el impresionante fiordo, que es una de las ramificaciones de Sognefjord.

A orillas de este fiordo hay un gran edificio hacia el que nos dirigimos todos en tropel de nuevo. Allí encontraremos un bar/restaurante, servicios y una tienda de souvenirs. Consejo: los servicios son pequeños y se forman unas colas horribles. Entonces, si queréis usarlos, tenéis tres opciones: ser rápid@s y llegar a los servicios de los primeros, hacer todo lo contrario y esperaros al final, cuando la mayoría de gente ya haya ido, o esperar aún más y usar los servicios en el siguiente medio de transporte. Lo digo porque nosotros no hicimos ninguna de estas tres cosas y nos pasamos prácticamente todo el tiempo que teníamos en Gudvangen haciendo cola para hacer pipí, y claro, es una pena…

Si os gusta la hidromiel, os recomiendo que le echéis un vistazo a la enorme selección de este néctar que tienen en la barra: os ayudará a entrar en calor y estaréis probando una bebida ancestral vikinga que no es nada fácil de encontrar por España u otros países de habla hispana (imagino).

Una última cosa antes de pasar al siguiente medio de transporte: al menos cuando estuvimos nosotros, fuera de este restaurante, en tierra, pero a orillas del fiordo, había un pequeño barco vikingo súper bonico y listo para hacer fotos de postureo con él. ¡No os lo perdáis!

Después de echar un último vistazo a la maravilla de paisaje que nos rodeaba, a eso de las 11:45 tocaba embarcar, pues nuestro siguiente medio de transporte era un barco que nos llevaría a Flam. Bueno, más bien era un ferry, que es un medio de transporte súper común en Noruega para atravesar fiordos y demás, y al que puedes subir directamente con tu coche o como pasajero, a pie, como nosotros en este caso.

Gudvangen – Flam

Embarcamos a las 11:45 y, como decía, este tramo del viaje es un crucero de una hora y media por el fiordo durante el cual recorreremos dos de las ramificaciones del Sognefjord, en forma de V, y a lo largo del cual nos podremos deleitar con los espectaculares paisajes típicos de la naturaleza noruega: montañas nevadas, cascadas, pueblecitos de cuento perdidos en los verdes valles o a orillas de los fiordos, y durante el cual si tenemos suerte, podremos hasta avistar marsopas.

Se trata de un barco grande, de dos pisos, con una zona interior con calefacción, con wifi, servicios, etc. La verdad es que estos barcos están súper bien.

Pasaremos navegando por delante de diversos pueblecitos, cada cual más bonito que el anterior, entre los que destacan Dyrdal, Undredal, con su stavechurch o iglesia de madera tradicional noruega, y Aurlandsvangen.

Sin embargo, esta parte de la actividad no la disfrutamos demasiado porque tuvimos muy mala suerte con el tiempo (estamos hablando de mediados de mayo en nuestro caso, por cierto). Mira que durante todo el viaje el tiempo se portó súper bien, pero este día en concreto y este momento en concreto en el crucero la verdad es que nos hizo un tiempo horrible. Estábamos muy mal acostumbrados, porque en los otros dos cruceros que habíamos hecho por los fiordos (el de Mostarumen desde Bergen y el de Lysefjord para hacer la subida a Preikestolen) habíamos tenido unos días estupendos, con sol, despejados y sin una gota de lluvia, y habíamos podido disfrutarlos a tope. Pero, gente, os lo digo ya: un crucero por los fiordos con lluvia y mal tiempo… ¡NO MOLA! 😥 Imaginaos, en medio de un fiordo, que no deja de ser mar, rodeados de montañas nevadas… la temperatura tiene que ser fresquita, ¿no? Pues a esto sumadle la velocidad a la que va el crucero, que a ratos es bien rapidito, cosa que multiplica la sensación de frío por mil, más o menos, y encima la lluvia, que te la comes toda, porque el crucero va avanzando y esto hace que notes como si la lluvia te la estuviesen tirando con ganas a la cara (imaginaos sacar la cabeza por la ventanilla del coche en marcha a buena velocidad mientras llueve… pues esto es más o menos lo mismo). Y si encima llevas gafas, como yo, entonces ya es maravilloso 😥

En resumen: las vistas del fiordo y de todo lo demás son preciosas, pero con el tiempo que hacía apenas se podía estar fuera en la cubierta, y tampoco fuimos lo suficientemente rápidos como para pillar sitio en el interior, con calefacción y sofás cómodos, así que nos tuvimos que conformar con estar en sillitas de plástico bajo un techito que tiene el barco en la cubierta, sin poder ver mucho del paisaje y pasando frío. Aun así: totalmente espectacular, en serio (una cosa no quita la otra). Íbamos saliendo a ratos, cuando parecía que dejaba de llover, y en una de estas veces que me aventuré afuera tuve la suerte de ver un grupo de marsopas saltando y jugueteando en el agua, ¡más monas! 😊

Sinceramente, fue un alivio llegar a nuestro siguiente destino, Flam, a eso de las 13:15 y poder buscar un sitio en el que entrar en calor.

Flam – Myrdal

A las 13:15 desembarcamos en Flam; en esta población es donde más tiempo entre transportes hay (1 hora y 35 minutos), así que aprovechamos esta parada para comer. Hay varios restaurantes y cafeterías cerca del desembarcadero, pero como estaban cayendo chuzos de punta, salimos corriendo para el primero que nos pareció bien y tampoco comparamos ni vimos mucho más. Tomamos unas hamburguesas y entramos en calor la mar de bien.

A las 14:50 salía nuestro próximo medio de transporte, que era un tren. Pero no era un tren cualquier: se trata del tren de Flam, que puede sonaros o no, pero que sepáis que es de fama mundial 😂. Se considera uno de los viajes en tren más bonitos del mundo y es una de las principales atracciones turísticas de Noruega. El tren discurre desde el final de Aurlandsfjord, un afluente del Sognefjord, hasta las altas montañas, donde se encuentra la estación de Myrdal. El trayecto de aproximadamente una hora muestra lo mejor del impresionante paisaje de la costa oeste de Noruega.

Ahí van unos cuantos datos: en apenas una hora, el tren nos lleva desde Flam, al nivel del mar, junto al Sognefjord, hasta lo alto de la estación de montaña de Myrdal, a 867 m, en solo 20 km de recorrido. Se trata de una de las líneas de tren con ancho de vía normal con más pendiente del mundo, con un gradiente del 5,5 % durante el 80% del trayecto, durante el cual se atraviesan más de 20 túneles. Sin ir más lejos, Lonely Planet lo nombró el viaje en tren más increíble del mundo en 2014.

Pero es que no solo los paisajes que vamos a ver tienen encanto: el propio tren es una auténtica monada. Es un tren súper antiguo, con un aspecto vintage muy auténtico y molón, que hace que toda la experiencia sea mucho más mágica si cabe.

Durante este recorrido de una hora, si no recuerdo mal, el tren hace un par de paradas: una de 2-3 minutos en un mirador bastante espectacular, y otra un poco más larga para ver la cascada Kjosfossen. Se trata de una cascada bastante abundante en medio de un paisaje totalmente agreste. Pues bien, cuando estás observando esta belleza natural, empieza a sonar música a buen volumen por toda la montaña y aparece sobre la cascada una bailarina vestida de rojo. Se trata de una huldra, un esquivo espíritu del bosque de la mitología nórdica. Según el folklore local, se dedica a atraer a los hombres hacia los bosques, donde los seduce… así que, chicos, no os dejéis engatusar 😝. La bailarina aparece y desaparece entre las montañas y la cascada varias veces, danzado al son de la música e hipnotizando a todos los incrédulos espectadores. Algo digno de ver.

Esta hora en el tren de Flam pasa rápido, admirando y disfrutando de los paisajes de cuento de hadas que nos vamos encontrando durante nuestro camino y, cuando nos queremos dar cuenta, a eso de las 15:46, llegamos a Myrdal, una estación de tren que solo es accesible por este medio, es decir, no hay carreteras que lleguen hasta aquí. En esta estación simplemente cambiaremos de tren y pasaremos del maravilloso tren de Flam al mucho menos glamuroso tren de Bergen (un tren normal y corriente, vamos) para volver a nuestro punto de partida.

Myrdal – Bergen

A las 15:52 cogemos el último medio de transporte del día: el tren hacia Bergen, y tarda dos horitas buenas en llegar a su destino, a eso de las 6. Tanto en la propia estación de Myrdal como en el primer tramo de este último recorrido de tren, en mayo cuando nosotros estuvimos, los paisajes eran una auténtica pasada: estaba todo completamente nevado y tenía un aspecto sencillamente  mágico. Era un winter wonderland total, como dicen los ingleses. ❄ 😍 ¡Para nada parecía mediados de mayo!

Aun así, a pesar de la belleza del paisaje, reconozco que acabé durmiéndome en la vuelta 😂 Tengo ese don: es tocar un avión o un tren y caer rendida… ¡lo que me gusta a mí una siesta! Y aun así, la verdad es que llegué a Bergen KO, con fuerzas para volver al hotel, cenar y poco más, y además estábamos de bajón porque al día siguiente abandonábamos ya Noruega y nos volvíamos a España, después de casi 20 días de viaje de luna de miel recorriendo gran parte de la costa occidental noruega.

Además, si os fijáis en los horarios, prácticamente todo el viaje estás sentad@ en un medio de transporte u otro mirando por la ventanilla, alucinando con todas las maravillas que ves a tu alrededor, sí, pero es una actividad 0 activa, ya que se trata prácticamente solo de mirar y no interactuar con el paisaje, y eso, aunque pueda parecer raro, llega a cansar.

Conclusiones

¿Es Norway in a nutshell un tour precioso? Sí, sin duda.

¿Lo recomiendo? Pues depende. La respuesta corta es «Sí», y la larga… pues es más larga y viene a continuación.

Dejadme que os lo explique: nosotros llevábamos ya dos semanas largas explorando Noruega a nuestro aire, con nuestro coche de alquiler, yendo a donde queríamos, parando donde y cuando queríamos y viendo lo que queríamos. Durante estas dos semanas nos empapamos de fiordos, de cascadas, de lagos, de ríos, de acantilados brutales, de bosques y de pueblecitos encantadores, con lo cual nuestra capacidad de sorprendernos empezaba ya a ser limitada.

Entonces, repitamos la pregunta: «¿Lo recomiendo?» Pues la respuesta vuele a ser la misma, «Depende», pero ahora ya puedo terminar mi razonamiento:

• Si tenéis un tiempo limitado para visitar Noruega y necesitáis abarcar mucho en poco tiempo, o si os da pereza alquilar un coche para explorar el país por vuestra cuenta, en ese caso, sí, sin duda lo recomiendo. De hecho, sería un pecado muy grave visitar Bergen en una situación como las que acabo de describir y no hacer Norway in a nutshell.
• Si, como nosotros, habéis recorrido ya Noruega a vuestro aire, ya habéis navegado por fiordos, habéis vistos cascadas y montañas, etc., en ese caso… depende. ¡Jajajaja! No, ahora en serio: en ese caso podéis hacerlo y veréis paisajes preciosos y será un día bonito, pero no tan bonito como hacerlo a vuestro aire, ya que como he comentado antes, es una actividad pasiva: estás sentad@ mirando el paisaje y te limitas a ir cambiando de medio de transporte. Después de haber explorado Noruega más a fondo, Norway in a nutshell no os va a sorprender tanto, pero aun así valen mucho la pena tanto el tren de Flam como la bajada en bus por las curvas de la muerte, por ejemplo.

Resumiendo, si ya habéis explorado el país y su naturaleza, tal vez podría ser suprimible de vuestro planning, aunque si lo hacéis, también lo disfrutaréis, como hicimos nosotros. Si no habéis explorado el país y queréis conocerlo pero tenéis poco tiempo, esta excursión es totalmente obligatoria, ya que como he comentado antes, os permite abarcar mucho (y muy variado) en muy poco tiempo: en un día podréis descubrir y disfrutar de la naturaleza Noruega y de todos los elementos que la convierten en algo famoso y admirado a nivel mundial.

¡Espero no haberos liado mucho con mis conclusiones! Y espero que hayáis disfrutado también con este tour Norway in a nutshell virtual que os acabo de hacer, y que os animéis a probarlo en persona si visitáis Noruega. Seguro, pero seguro, seguro, que indiferentes no os va a dejar ❤

***VIAJE EN COLABORACIÓN CON LA OFICINA DE TURISMO DE NORUEGA***