Cómo ahorrar en alojamiento
La vida loca

Cómo ahorrar en alojamiento en tus viajes (¡existen opciones que ni conocías!)

¡Hola, viajer@s!

«Viajar cuesta dinero». No os estoy descubriendo América con esta afirmación. A la inmensa mayoría de las personas montar un viaje nos supone un esfuerzo económico grande, aunque, al menos en mi caso, se trata de un dinero felizmente invertido. Sin embargo, esto no quiere decir que, si tenemos la oportunidad de que esa inversión sea menor, no vayamos a aprovecharla. De esto es de lo que va este post de hoy, de cómo ahorrar en la preparación de un viaje, principalmente en alojamiento.

Los gastos en un viaje

Resumiendo, pienso que las partidas de gastos de un viaje se pueden dividir en las siguientes:

  1. Transporte: tanto para llegar al destino (avión, barco, tren, o el combo coche + gasolina + peajes), como una vez en el destino para desplazarnos por la ciudad y entre las diferentes atracciones (metro, autobús, tranvía, tren de cercanías, taxi o alquiler de coche)
  2. Comida: cada día hay que desayunar, comer y cenar (¡como mínimo! hay personas que parecen más bien hobbits y requieren además almuerzo y merienda 😋)
  3. Visitas y actividades: entradas a museos, visitas culturales, excursiones, tours guiados, etc.
  4. Ocio: aquí entrarían las cervecitas/copas que nos queramos tomar, el shopping (souvenirs, gangas que veamos por ahí, las «expediciones» a tiendas que no existen en nuestra ciudad, los caprichos puros y duros, etc.) y los espectáculos a los que queramos asistir (en mi caso, por supuesto, estamos hablando de conciertos y festivales, pero también entrarían los espectáculos tipo teatro, musicales, ballet y ópera, y también los eventos deportivos)
  5. Alojamiento: en algún sitio hay que caerse muert@, ¿no?

Bien, pues pienso que tod@s l@s viajer@s estaremos de acuerdo en que el alojamiento es una de la partidas más grandes de los gastos de un viaje, y por eso me voy a centrar en ella en este post. Primero daré un repasito muy rápido al resto de puntos con consejos muy obvios y rápidos y, por último, llegaremos al quid de la cuestión: cómo ahorrar en alojamiento en vuestros viajes. ¡Vamos allá!

Transporte

La forma más común de ahorrar en transporte para llegar al destino es consiguiendo vuelos baratos. Para que nuestros vuelos nos salgan lo más barato posible hay que tener en cuenta varias cosas:

  • Es preferible viajar en temporada baja: sé que no todo el mundo puede hacerlo pero, si como nosotros, tenéis la suerte de poder elegir con bastante libertad cuándo os queréis ir de vacaciones, tanto mayo como octubre, por ejemplo, son meses estupendos para viajar. ¡E incluso en pleno invierno se puede! Nosotros nos hemos ido tanto al calor más extremo (sudeste asiático) como al frío más extremo (Finlandia) en los meses de enero-febrero, y las dos experiencias fueron geniales.
  • Con cuanta más antelación podáis comprar los billetes de avión, mejor, más baratos suelen salir.
  • Hay páginas que van publicando ofertas o incluso errores de precio que cometen las aerolíneas al publicarlas en Internet y que no pueden rectificar, y van publicando regularmente chollos de algún tipo. Algunas son Happy Low Cost, Mis viajes Low Cost o El Viajero Fisgón.
  • Cuanto más flexible sean vuestras fechas de viaje, mejor. Tal vez, en lugar de salir un viernes, si sales un miércoles, te ahorras 100 euros de billete. Si tenéis la flexibilidad necesaria para ello, ¡aprovechad! Estudiad diferentes posibilidades de fechas de ida y de vuelta y seguro que notaréis la diferencia.
  • Los metabuscadores de vuelos son nuestros amigos. Hay varios: eDreams, Atrápalo, Kayak o Skyscanner. Sobre esta última página, Antonio G., de Inteligencia Viajera, tiene hecho un completísimo tutorial en el que nos enseña a hacer auténticas virguerías para ahorrar en nuestros vuelos.

Por otra parte, una vez en el destino, el tansporte también puede ser un gasto. En las grandes ciudades hay formas de ahorrar en transporte público: con las tarjetas de la ciudad, que incluyen toda una serie de descuentos (transporte, visitas, museos, restaurantes…), y con diferentes bonos de transporte (pases de 3 días o una semana, por ejemplo, en lugar de billetes de metro individuales). Para ahorrar en este punto habría que investigar el caso concreto en cada ciudad, ya que cada una tiene su sistema. En las oficinas de turismo correspondientes os pueden ayudar en este sentido.

Comida

Una buena forma de ahorrar en comida es buscar un alojamiento con cocina. A ver, esto no es la panacea, ya que supone un gasto igual, ya que hay que hacer compra en el supermercado o en los mercados de la ciudad y gastarse dinero ahí, y además, es poco práctico decidir hacer todas y cada una de las comidas en el apartamento o el hotel en cuestión, ya que puede cortarte el día por la mitad o hacerte perder tiempo. Nosotros somos bastante fans de los aparthoteles que ofrecen alojamiento con su cocinita, además de porque suele ser un espacio más amplio que el de una simple habitación de hotel, porque sí que le sacamos partido a la cocina en los desayunos y las cenas. En el desayuno, con 4 tonterías en el supermercado lo tienes listo, y en la cena te puedes apañar con pan, embutido, ensaladas, cremas de verduras, alguna pizza incluso… Sin embargo, las comidas sí que solemos hacerlas fuera, además de porque es más económico comer fuera que cenar fuera (menús del día y tal), porque así aprovechamos mejor el día para hacer actividades sin tener que regresar al hotel para comer allí y no gastar.

Otra forma de ahorrar en comida: la investigación. En todas las ciudades, hasta en las más caras, hay sitios en los que se puede comer bien por poco dinero. ¡En todas! Solo hay que conocerlos. Y ahí está el tema: hay que hacer los deberes, hay que investigar y hay que currárselo antes de salir de viaje (idealmente). En esto nos suelen ayudar muchísimo las guías Lonely Planet de cada ciudad o país en cuestión. Hemos encontrado restaurantes que son auténticas joyas por muy, pero que muy poco dinero. Helsinki, Singapur, París, Londres… Todas ellas ciudades con fama de caras, ¿verdad? Pues en todas hemos encontrado gangas en las que hemos comido súper bien (¡consultad los posts correspondientes! 😉 ).

Otra fuente de información valiosísima para encontrar restaurantes buenos, bonitos y baratos son, como no, los blogs. Sí, sí, los blogs como este mismo. Yo, en mis post sobre destinos turísticos, siempre intento incluir el apartado Dónde comer, en el que recomiendo sitios que he visitado y en los que la comida y el precio me han convencido. ¡Pues como yo, muchos bloggers más! La información está ahí fuera, solo hay que salir a buscarla.

Visitas y actividades

De nuevo, las tarjetas de la ciudad pueden ser nuestras aliadas. También hay entradas conjuntas a varios museos o visitas que salen más baratas que comprar cada una de ellas de manera individual.

Otra opción es visitar los museos en el día gratuito, si es que te coincide que estás en la ciudad en dicho día.

Una última cosa a tener en cuenta en este punto es que en algunas visitas, el precio cambia en función de la hora de la visita. Por ejemplo, en la Guinness Storehouse de Dublín, no vale lo mismo la visita a las 10 de la mañana que a las 6 de la tarde. La visita incluye un pinta de Guinness al final del recorrido y entonces piensas, «Jo, una pinta a las 10 de la mañana, como que no. Mejor hago la visita por la tarde y ya después de ahí seguimos de cerveceo por los pubs». Pero nosotros cogimos la visita a las 10 de la mañana y, como la fábrica Guinness es enorme, hay muchas cosas que ver y mucha información que procesar, al final, cuando llegamos al Gravity Bar, donde te sirven la pinta, eran las 12 del mediodía pasadas, uan hora buenísima para tomarse una cerveza a modo de vermut antes de comer 🙂 Pues con la tonteria, solo por hacerlo a una hora menos típica, nos ahorramos unos eurillos 🙂 De nuevo, la clave es la investigación.

Ocio

Veis, aquí sí que es difícil ahorrar, lo reconozco. Al fin y al cabo, cuando estás de viaje y estás de vacaciones te apetece pasártelo bien y aprovechar las oportunidades que te ofrece el destino al que has viajado, y a mí no me gusta escatimar o quedarme con las ganas de hacer algo (lo que sea, ya sea tomar una última cerveza o comprar un artículo de artesanía típico del lugar para decorar tu casa y recordar ese maravilloso viaje cada vez que lo mires). La verdad, prefiero quitarme de otras cosas para después no tener que ir con agonías en el tema ocio, ¡que al fin y al cabo se trata de pasarlo bien!

Entonces, ¿cómo ahorramos en ocio? Pues de nuevo, la Lonely Planet y los blogs nos van a ayudar a buscar bares y pubs donde tomar algo a buen precio (por ejemplo, en los países nórdicos esto va a ser fundamental).

En el caso de los espectáculos, si tenemos claro que queremos ir a tal concierto o a tal partido de fútbol, sacad siempre la entrada anticipada, ya que en taquilla siempre son más caras y, además, te arriesgas a que no queden.

En el tema de las compras, hay que intentar no volverse loc@. Y lo digo por mí la primera, ¿eh? Cuando veo que me estoy emocionando, siempre me obligo a pensar: «Débora, piensa en el equipaje, que solo faltaría que encima después hubiese que pagar por el sobrepeso de la maleta», y entonces se me pasa un poco la locura, ¡jajaja!

Alojamiento

Como comentaba antes, el alojamiento suele ser una de las partidas más voluminosas de los gastos de un viaje. Por esta razón, hay un montón de opciones, trucos o alternativas para reducir o incluso eliminar este gran coste. La era de Internet tiene decididamente sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas, pero la cantidad de opciones que nos ofrece en este sentido es brutal, por lo que debemos estarle muy agradecid@s 🙂 Hay algunas opciones que he probado, otras que no he probado pero me interesan y otras que no he probado y que no son mi estilo, pero eso significa al fin y al cabo que hay alternativas para todos los gustos y para estilos muy diferentes de viajer@s. Vamos a ver las opciones que he investigado.

Buscadores y metabuscadores de hoteles

¿Lo he probado?

Sí, es una de las opciones más comunes y más utilizadas.

Descripción

Los buscadores son páginas en las que puedes buscar hoteles en la base de datos de la que disponen, mientras que los metabuscadores son buscadores de buscadores, es decir, comparan precios entre los diferentes buscadores. Veamos algunos ejemplos de buscadores:

Si queréis consultar un buen tutorial sobre cómo utilizar Booking para encontrar las mejores ofertas, echad un vistazo a este megatutorial que se ha currado mi amigo Jesús, de Libres Viajeros.

Por su parte, algunos ejemplos de metabuscadores son los siguientes:

Muchos de ellos no solo ofrecen búsqueda de hoteles, sino también de vuelos, de cruceros, de alquiler de coches, etc.

Mi buscador favorito es, sin duda, Hoteles.com. Es la herramienta que siempre suelo utilizar en mis viajes, y eso tiene sus ventajas. ¿La principal? Los Hoteles.com Rewards. Os explico: se trata de un programa de fidelidad en el que vas acumulando noches y, al llegar a 10, obtienes una noche gratis por el valor de la media del precio de las 10 noches anteriores. Simple y efectivo. Si viajáis regularme, vale muchísimo la pena: nosotros llevamos muchas noches gratis a nuestras espaldas, y os puedo asegurar que es un auténtico subidón 😄. Como ya he mencionado repetidamente en otros posts, tengo pensado escribir uno explicando exactamente cómo funciona Hoteles.com y, en concreto, el programa Rewards, para que tod@s os podáis unir a él y disfrutar de noches gratis. Además, al uniros, también os llega la newsletter con ofertas, descuentos y precios secretos. Si sois de los que os alojáis en hoteles, ¿puede haber algo mejor?



De nuevo, como en el caso de los vuelos, también sirven las mismas recomendaciones:

  • Es preferible viajar en temporada baja.
  • Con cuanta más antelación podáis reservar el hotel, mejor, más barato suele salir.
  • Buscad ofertas: en Hoteles.com, por ejemplo, en la página de resultados te marca las ofertas con los precios en rojo y yo normalmente hago una primera batida mirando solo esas ofertas, porque en alguna ocasión hemos encontrado auténticos hotelazos por muy buenos precios así.

Ventajas

  • Los buscadores permiten encontrar el hotel ideal para vosotr@s en un destino específico, ya que ofrecen información sobre la ubicación, las instalaciones y los servicios del hotel, además de fotografías, mapas y opiniones de los huéspedes. Así, es un muy difícil que el hotel «te salga rana» o que te lleves un chasco.
  • Los metabuscadores amplían aún más la búsqueda y te permiten saber en qué página o buscador te va a salir más barata la misma habitación de hotel.
  • Ya he comentado la principal ventaja de mi página favorita, Hoteles.com, que es su programa Rewards.

Inconvenientes

  • Supone un ahorro, sí, pero sigues pagando un buen dinero por el alojamiento (a excepción de cuando consigues una noche gratis, claro 😜)

Hostales

¿Lo he probado?

Sí, es una opción bastante común y habitual, pero he de decir que no soy demasiado fan.

Descripción

Los hostales normalmente son una versión más barata de un hotel, pero la diferencia de precio lleva asociada normalmente una falta de privacidad y una disminución bastante drástica de los servicios, de la comodidad y de la calidad de las instalaciones. También hay que decir que hay de todo y que puedes encontrar buenos hostales por ahí, eso no lo voy a discutir.

Los hostales o hostels suelen ser la opción de los mochileros y de los viajeros con presupuestos muy ajustados. Es típico dormir en dormitorios comunes, con 6, 12 o 24 camas o literas, donde compartes tu espacio con el resto de huéspedes. Los baños también son compartidos. Como ya he dicho antes, no soy muy fan de este estilo de alojamiento y no es mi estilo de viajar, tal y como explicaba en uno de mis primeros posts, Qué tipo de viajera soy. Llamadme pija o lo que queráis.

Sin embargo, si viajais en pareja y no sois de compartir habitación ni baño con otros viajeros, como yo, hay hostales que disponen de habitaciones dobles con baño propio, lo cual equivaldría más o menos a los servicios que te ofrece un hotel. Sí que hemos probado alguna habitación de este tipo y no ha estado mal, pero repito: comodidades y calidad de las instalaciones, las justas; se trata de habitaciones minúsculas con dos camitas o una litera, con un minibaño y… poco más. Tal vez alguna percha o alguna estantería, pero, de verdad, eso es todo: son habitaciones completamente «peladas». Además, el precio de estas habitaciones suele ser equivalente al de una habitación de hotel, así que teniendo en cuenta que un hotel te suele ofrecer algo más (aunque simplemente sea una mesita de noche y un pequeño armario) en muy pocas ocasiones va a compensar la habitación doble privada con baño en un hostal: nosotros, las veces que las hemos cogido ha sido normalmente por ubicación.

Algunos de los buscadores de hostales más famosos son Hostelworld y HostelBookers.

Ventajas

Pienso que si viajáis sol@s o con un grupo de amigos, las ventajas son indudables: compartir habitación en estas situaciones es totalmente otra historia.

  • buenos precios por cama
  • te da pie a conocer gente y a hacer nuevos amigos
  • puedes compartir experiencias y consejos con el resto de viajer@s
  • suele haber cocina comunitaria (muchas veces con desayuno incluido), así que ahí también te permite ahorrar

Inconvenientes

  • en los dormitorios comunes, privacidad cero
  • hay que compartir espacio vital y baños con desconocidos
  • la gente ronca 😖
  • las habitaciones dobles con baño propio suelen estar a un precio igual o superior al de las habitaciones de hotel, por lo que es dificil que compense
  • algunos tienen toque de queda o curfew, es decir, hora límite para entrar y salir del hostal

Airbnb

¿Lo he probado?

Sí, he disfrutado ya de dos estancias con Airbnb (en Helsinki y en Dublín) y ya tengo reservada la próxima en mi próximo gran destino (que por ahora no voy a desvelar 😜), y la experiencia por ahora ha sido totalmente satisfactoria.

Descripción

Airbnb ha revolucionado completamente el sector del alojamiento; es más, lo ha puesto patas arriba y le ha dado una patada en el trasero: así de grande es la influencia que ha tenido esta plataforma de economía colaborativa en este sector. Podemos decir que ha cambiado las reglas del juego. Airbnb es una plataforma donde se pueden alquilar y ofrecer en alquiler alojamientos vacacionales entre particulares. ¿Esto qué significa? Pues que si yo tengo una segunda residencia que no utilizo demasiado, la puedo poner en alquiler en Airbnb y sacarme una perrillas extra muy buenas alquilándola. Y desde el otro punto de vista, desde la perspectiva del viajero, que es la que nos interesa, significa que por precios normalmente mucho más baratos que los de una habitación de hotel, se puede conseguir un apartamento completo, con su cocina y su todo, que te va a permitir estar mucho más a gusto, más amplio y disfrutar de una experiencia mucho más auténtica y local.

En realidad, hay diferentes opciones a la hora de alquilar el alojamiento: alquilar la casa entera, alquilar una habitación privada o alquilar una habitación compartida. Nosotros siempre hemos optado por alquilar la vivienda entera.

Digamos que el sistema de «garantía de calidad» de los usuarios de Airbnb se basa en un sistema de feedback o comentarios. Al final de cada estancia, tanto el anfitrión como el huésped pueden dejar un comentario u opinión donde podrán valorar a la otra parte: cómo ha sido la comunicación, si se correspondía el apartamento con lo especificado en el anuncio, cómo de dispuesto a ayudar estaba el anfitrión, si el huésped ha dejado la vivienda en buen estado al salir, etc. Es decir, vas construyendo tu reputación a medida que vas participando en diferentes transacciones: si solo tienes buenos comentarios, mejor será tu reputación y más fácil será que un anfitrión te alquile el apartamento o que un huésped se interese en tu vivienda.

Como curiosidad, diré que, por temas legales, desde hace un tiempo, en la web de Airbnb no vais a encontrar por ningún lado la palabra «alquiler», ya que los que tradicionalmente han sido los reyes del mambo en el sector (hoteles y hostales), están metiendo mucha caña a este tipo de plataformas y recurren a los gobiernos para que legislen a su favor. Por este motivo, Airbnb ha tenido que dejar de anunciarse como una plataforma de alquiler de pisos.

Cada país y, en el caso de España, cada Comunidad Autónoma, tiene su propia regulación de las viviendas turísticas. Por ejemplo, en el caso de Nueva York, debido a las numerosas quejas por competencia desleal, recibidas de hoteles y hostales, el Estado de Nueva York ha aprobado un proyecto de ley que, en caso de ir adelante, prohibiría a los usuarios de plataformas de alquileres de pisos por Internet como Airbnb publicar en Internet anuncios de alquileres de pisos para estancias cortas. Asimismo, en Barcelona también hay lío; esto es lo que se especifica en la propia página de Airbnb con respecto a los pisos de alquiler en Barcelona: «El Ayuntamiento de Barcelona ha introducido recientemente medidas de inspección y control más estrictas contra el alquiler de apartamentos que no cumplan con la normativa local. Os recordamos que os tenéis que asegurar que cumplís con la normativa local. También os aconsejamos que os informéis sobre el debate en relación con el turismo en vuestro barrio».

En resumen: hay lugares en los que se ponen más trabas legales a estas iniciativas de economía colaborativa (también es famoso el caso de Uber, plataforma de transporte prohibida en España), por lo que es posible que no encontremos tanta oferta de apartamentos en plataformas como Airbnb.

Ventajas

  • Normalmente más barato que un hotel.
  • Ofrece un plus de espacio, de comodidades y de autenticidad.
  • Tienes un punto de contacto en la ciudad (tu anfitrión), que normalmente estará dispuesto a recomendarte lugares, darte información sobre transporte, actividades, restaurantes, etc., o simplemente te podrá indicar cuál es el supermercado más cercano.
  • Vives como un local, en un entorno 100% auténtico que te permite integrarte mucho más en la cultura y el estilo de vida de tu destino (un piso español no tiene absolutamente nada que ver con un apartamento finlandés, por ejemplo, y esto es algo que te pasaría desapercibido si te alojas en un hotel).
  • Gran variedad de tipos de alojamiento. En Airbnb podemos encontrar de todo: apartamentos urbanos normales, propiedades rurales, lofts ultramodernos, cabañas de madera y todo tipo de cosas raras (iglús, faros, tipis, casas del árbol, autobuses reconvertidos en casas, etc.). ¡En la variedad está el gusto!
  • Te obliga a confiar en las personas. En la sociedad actual no es algo muy habitual confiar en extraños; es más, lo más probable es que la gente te diga directamente que no lo hagas. Sin embargo, gracias a este tipo de plataformas de economía colaborativa, nos vemos «obligados» a confiar en completos desconocidos para organizar nuestras vacaciones. Y, personalmente, creo que esto es algo muy positivo: la mayoría de las personas son buenas, no al revés. Creo que es importante recordarlo e interiorizarlo, y este tipo de experiencias nos ayudan a hacerlo. De todas maneras, también es verdad que no vas completamente a ciegas: para eso está el sistema de feedback del que he hablado antes.

Inconvenientes

  • Cualquiera puede dar de alta su propiedad en Airbnb, eso quiere decir que vamos a encontrar de todo: desde pisitos adorables y súper acogedores hasta aunténticos cuchitriles. Airbnb no tiene ningún control sobre esto, no hay ningún filtro. De nuevo, destaco aquí la importancia del sistema de feedback y comentarios de los huéspedes.
  • No hay forma de ponerse en contacto con el anfitrión antes de realizar la reserva por si tienes alguna duda o alguna pregunta. Es comprensible, ya que de este modo, podría llevarse a cabo la transacción de forma extraoficial, fuera de la plataforma, y Airbnb no conseguiría la comisión que cobra por cada transacción, que al fin y al cabo, es de lo que viven, pero no deja de ser una desventaja. Para poder escribirte con el anfitrión, hay que hacer la reserva a través de la plataforma, pagarla (se abona automáticamente en el momento de la reserva, ya que hay que introducir los datos bancarios al crear la cuenta), y entonces ya puedes comunicarte con el dueño del piso y preguntar lo que sea a través de su propio sistema de chat (las notificaciones de los mensajes te llegan también al correo electrónico).
  • Tema horarios. Esto puede ser un poco peliagudo, ya que hay que tener en cuenta que los anfitriones de Airbnb son personas normales, con sus trabajos y su vida personal, por lo que no hay recepción 24 horas, como en un hotel. Normalmente habrá que acordar una hora aproximada para la entrega de llaves a la llegada (en caso de retraso del vuelo, etc., tendrán que adaptarse un poco, tampoco es culpa vuestra, pero vamos, que habrá que mantener una comunicación con el anfitrión…). Otro posible problema es lo típico que hacemos en el hotel el último día de vacaciones si el vuelo sale tarde: dejar las maletas en recepción y salir para aprovechar las últimas horas del viaje; tened en cuenta que puede que esto no sea posible, pero todo es hablarlo.

Si bien Airbnb es la plataforma de alquileres vacacionales entre particulares más conocida, hay otras webs similares, como HomeAway, Wimdu, y Only Apartments.

Webs de intercambio de casas

¿Lo he probado?

No, pero estoy deseando hacerlo, ¡me parece el invento del siglo! ❤️

Descripción

El principio de estas plataformas de intercambio de casas es muy simple: yo te dejo mi casa, tú me dejas la tuya, y aquí nadie paga ni un duro por el alojamiento. ¡Genial! ¿Por qué no se me habrá ocurrido a mí esta súper idea hace 10 años? ¡Me hubiese forrado! En fin…

Hay diferentes plataformas y me imagino que cada una tendrá sus funciones y opciones, pero por lo que he podido ver, hay básicamente dos modalidades:

  • el intercambio es simultáneo, es decir, intercambiamos la casa en las mismas fechas y puede ser que no nos crucemos ni en una ciudad ni en la otra,
  • el intercambio no es simultáneo, es decir, nosotros alojamos a la otra pareja/familia mientras nosotros seguimos viviendo en nuestra casa, les hacemos de guía y pasamos tiempo con ellos, y después lo mismo en la ciudad de la otra pareja/familia, nosotros vamos a su casa mientras ellos viven allí y son nuestros anfitriones.

Ventajas

  • El gasto en alojamiento es cero patatero: ¡un sueño hecho realidad! (Bueno, puntualizo, la plataforma en cuestión a través de la que tramites el intercambio cobra una cuota de membresía, normalmente anual, pero con un solo intercambio que hagas, ya queda amortizada)
  • Puedes incluir en el acuerdo incluso prestaros los coches en cada ciudad de destino en los intercambios simultáneos: ¡alojamiento y coche gratis para tus vacaciones! ¡Bingo!
  • En el caso de los intercambios no simultáneos, la experiencia puede dar lugar a una bonita amistad internacional 🙂
  • Al igual que en el caso de Airbnb, vives en una casa local auténtica, mucho mejor que alojarse en un hotel sin personalidad, ¡dónde va a parar!
  • De nuevo, te obliga a confiar en las personas. ¡Estas abriendo tu casa a completos desconocidos y tú ni siquiera estás allí para controlar un poco el tema! Bufff, esto es confianza nivel pro, ¿eh? Pues yo estoy deseando probarlo, porque aparte de que, repito, la mayoría de la gente es buena, l@s que somos viajer@s sabemos perfectamente que el alojamiento es uno de los gastos más grandes de un viaje, por lo que, si lo consiguiese gratis, estaría tan contenta y agradecida que cuidaría esa casa mucho mejor que si fuese la mía, y me imagino que el sentimiento sería mutuo, por lo que creo que mi pisito estaría en buena manos.

Inconvenientes

  • Creo que la principal desventaja que le veo a este sistema es que tienes que tener una casa que ofrecer a cambio de la que tú quieres para tus vacaciones, y no todo el mundo dispone de una casa, claro (estoy pensando en personas que todavía viven con sus padres, estudiantes, etc.). Tampoco sé si es muy buena opción para las personas que viven de alquiler en lugar de tener una casa en propiedad; en este caso es, como mínimo, para pensárselo.

Las principales plataformas de intercambio de casas son las siguientes:

Housesitting

¿Lo he probado?

No, pero también me gusta y me lo apunto para el futuro.

Descripción

Si en inglés «babysitting» es cuidar de un niño, «housesitting» es cuidar de una casa. Así, como lo leéis. Se trata de cuidar de una casa, habitándola y manteniéndola en buen estado, mientras sus dueños están fuera. Gratis. ¿Cómo os quedáis? Yo me quedé muertita cuando lo descubrí. «What’s the catch?», que dicen en inglés, o, en español de toda la vida: ¿Cuál es el truco? Pues habitualmente el truco tiene cuatro patitas, es peludo y puede llamarse algo así como Fluffy o Blackie. ¡Jajajaja! Quiero decir que, normalmente, además de a cargo de la casa, te dejan a cargo de un animal de compañía, ya sea perro, gato o cualquier otro animalico. Si eres amante de los animales, como yo, no supone ningún problema, por supuesto, pero sí que puede ser una pequeña limitación. Por ejemplo, si es un perro, va a tener que salir a pasear y a hacer sus cosas varias veces al día, y vosotr@s vais a ser l@s encargad@s de hacerlo, obviamente, así que no podéis iros a las 8 de la mañana de casa y volver a las 12 de la noche. Es una responsabilidad. También he visto auténticas granjas para cuidar, donde hay que dar de comer a gallinas, ovejas y no sé cuantos animalitos más. Supongo que para eso habría que tener un mínimo de experiencia, ¿no? Bueno, os estoy poniendo simplemente unos ejemplos para que os hagáis una idea de qué va el tema. También se puede dar el caso de que no haya ningún animal de compañía, o de que haya alguno pero que sea más sencillo de cuidar, como un gato o un conejito, que solo requieren que les pongas la comida y el agua y un poquito de atención, compañía y mimos. También se me ocurre que lo que haya que cuidar sea un jardín o un huerto, por ejemplo.

Ventajas

  • De nuevo, estamos hablando de alojamiento 100 % gratuito, simplemente hay que cuidarlo, puede que junto a algún animal de compañía (de nuevo, lo que sí que hay que pagar es la cuota de membresía en la plataforma correspondiente).
  • En este caso, ni siquiera hay que disponer de una casa propia que ofrecer a cambio… ¡cualquier persona puede hacerlo!
  • Tienes una casa entera para ti, de la que te haces «dueñ@» durante tu estancia, es decir,  tienes tu propia casa en el extranjero: la sensación tiene que ser genial.
  • Si te toca animal de compañía, disfrutas del animalito en cuestión. En mi caso, lo veo una ventaja, ya que nosotros no nos planteamos tener mascotas porque viajamos bastante y por otros temas que no vienen a cuento; de este modo, podríamos tener una mascota de manera temporal, cosa que me atrae bastante.
  • De nuevo, la cuestión de la confianza: unos desconocidos están confiando en ti para que les cuides su casa y, en algunos casos, sus animales de compañía, a los que se quiere como a hijos. WOW. El nivel de confianza aquí es realmente impresionante, y me parece un concepto maravilloso.

Inconvenientes

  • Hay que cuidar activamente la casa: eso significa limpiar, recoger, mantener en buen estado, etc. Como si estuvieses en tu casa, vamos.
  • En caso de que haya mascotas, estas quedan bajo tu responsabilidad y pueden implicar algunas limitaciones en tema de horarios, como el caso que he mencionado de tener que sacar al perro.
  • No hay muchísima oferta y puede que no encontréis exactamente lo que buscáis en cuanto a ubicación.
  • Las fechas suelen ser las que son. Quiero decir que los dueños de la casa se van para tales fechas de vacaciones o por negocios o lo que sea y, por norma general, van a ser fechas bastante inamovibles, con lo que vais a tener que adaptaros vosotr@s. La flexibilidad en cuanto a fechas por vuestra parte en este caso creo que es bastante importante.

Las plataformas más conocidas de housesitting son TrustedHousesitters, MindMyHouse y HouseCarers.

Couchsurfing

¿Lo he probado?

No, y creo que no encaja muy bien con mi forma de viajar.

Descripción

Couchsurfing es una plataforma en la que los anfitriones ponen de manera gratuita a disposición de los viajeros sus sofás («couch», en inglés), sus habitaciones de invitados, colchones hinchables o lo que sea: un sitio en el que dormir, básicamente.

Es un concepto bastante simple: a mí me sobra este espacio, tú necesitas dormir en algún sitio, pues te lo cedo. Pero el couchsurfing va mucho más allá: se trata de una auténtica comunidad de viajeros, donde existe un código de ética y de respeto, es una especie de estilo de vida. Se trata de un intercambio cultural, en el que el viajero se convierte en el invitado del anfitrion y este le enseña su ciudad como haría con un familiar o un amigo. Aquí es muy importante el concepto de «comunidad», que también está regida por un sistema de feedback o comentarios.

Existen diferentes opciones: un anfitrión puede no estar disponible para alojar a alguien en un momento determinado, pero sí para hacer de guía o para tomar una cerveza y dar unos consejillos en primera persona. La verdad es que es un concepto bastante chulo e interesante.

Ventajas

  • Alojamiento gratuito (aquí sí que creo que no hay cuota de membresía para las funciones básicas, al menos)
  • Es una manera genial de conocer gente nueva y de hacer intercambio cultural
  • Muchísima información y recomendaciones sobre la ciudad o el destino en cuestión por parte de personas locales
  • El nivel de confianza en la gente aquí también es bastante elevado e, insisto, eso es bueno

Inconvenientes

  • Lo más probable es que el nivel de privacidad sea bastante bajo
  • Lo mismo puede pasar con el nivel de comodidad

Algo que puede considerarse una ventaja o un inconveniente, según tu personalidad, tu manera de viajar, si viajes sol@, en pareja o con amig@s, etc., es que estás «obligad@» a pasar tiempo con una persona desconocida, ya que se supone que tiene que atenderte, enseñarte la ciudad, darte recomendaciones, etc. Esto puede salir muy bien o muy mal: al fin y al cabo, las relaciones humanas pueden ser complejas, y no todo el mundo congenia o se lleva bien con todo el mundo. Aun así, pienso que fijándote previamente en el feedback de la persona, con una mente abierta y grandes dosis de tolerancia y de paciencia, todo debería ir bien.

Trabajo a cambio de alojamiento

¿Lo he probado?

No, pero creo que hubiese sido una buena opción para mí en otra época de mi vida.

Descripción

El concepto a priori también es sencillo: se trata de plataformas en las que se ofrece trabajo, normalmente a tiempo parcial, a cambio de alojamiento y manutención. Me parece una opción ideal para estudiantes y gente joven, por ejemplo, para aprovechar las vacaciones de verano para ir al extranjero, conocer un país diferente, aprender o mejorar un idioma y tener un primer contacto con el mundo laboral.

Ventajas

  • Alojamiento y manutención gratuitos, es decir, necesidades básicas cubiertas (sí que hay cuota de membresía anual, pero bastante barata)
  • Normalmente se trabaja parte del día, a media jornada, y el resto del día lo tienes para ti, para hacer turismo, estudiar el idioma, quedar con otras personas que estén en tu misma situación, etc. ¡Para disfrutar y vivir la vida! 🙂
  • Da la oportunidad de coger experiencia e algún sector. Por ejemplo, es típico trabajar en un hotel u hostal, en una granja, en alguna empresa familiar, cuidando niños, etc.
  • Si se va a un país extranjero, te da la oportunidad de sumergirte en una cultura diferente y de aprender o mejorar el idioma
  • Gran manera de conocer gente nueva

Inconvenientes

  • Tienes ciertas obligaciones: se trata de un trabajo
  • Por otra parte, se trata de un trabajo no remunerado, lo cual plantea ciertas cuestiones legales. En algunas de las plataformas prefieren llamarlo «voluntariado». Mientras investigaba para hacer el post he leído casos de auténtica explotación laboral por parte de anfitriones desalmados. Así que, un consejo: si os decidís por esta opción, ¡no dejéis que nadie pisotee vuestros derechos! Informáos bien de cómo funciona y de cuáles son las condiciones y si, una vez allí, no lo veis claro, quejáos.

Algunas plataformas de este tipo son Workaway, HelpX y Wwoofing.

Camping

¿Lo he probado?

Sí, claro, en diferentes contextos y situaciones.

Descripción

Pues sí, estoy hablando del camping o acampada de toda la vida. Existen diferentes posibilidades: utilizar tu propia tienda de campaña y acampar «por ahí», es decir, donde te venga bien (habría que ver cuál es la legislación aplicable al respecto en cada país; sí que sé que en los países nórdicos son muy permisivos en este tema… ¿en España?… no tanto), acampar en tu propia tienda en los campings habilitados a tal efecto, acampar en los campings en las tiendas del camping, o acampar en los campings en bungalows, cabañitas o similares.

Es bastante habitual que los campings estén relativamente alejados de las ciudades, por lo que no va a ser una buena opción para el turismo urbano. Sin embargo, para turismo de playa, rural o de aventuras, puede ser una opción buena, bonita y barata que además te permitirá disfrutar de zonas al aire libre de una manera más profunda.

Hay campings que cuentan con muy buenas instalaciones: la piscina es prácticamente obligatoria, y suele haber bares y restaurantes, pequeñas tiendecitas con productos básicos, instalaciones de baños y duchas, lavaderos, barbacoas, parques infantiles, zonas de relax, animación, etc.

Ventajas

  • Más barato que una habitación de hotel
  • Mayor contacto con la naturaleza
  • Los buenos campings cuentan con instalaciones de gran calidad
  • Ideal para familias con niños

Inconvenientes

  • Dormir en una tienda de campaña no es lo más cómodo del mundo
  • Podemos olvidarnos de lujos y comodidades: son otro tipo de vacaciones
  • Normalmente, están alejados de las ciudades

Algunas de las plataformas más famosas de camping son Campings.net, CampingsOnline, VayaCamping, Campingo y Campings.com.

Existe también este concepto llevado al extremo: Camp in my garden. Se trata de una plataforma en la que los propietarios ponen a la disposición de los viajeros sus jardines para que estos acampen. ¡Curiosísimo!

Paquete de viaje sorpresa

¿Lo he probado?

No, pero me muero de ganas de hacerlo.

Descripción

Recientemente han surgido algunas empresas con ideas innovadoras para l@s viajer@s. Empresas como Ulyseo o Waynabox proponen viajes de un fin de semana con destino sorpresa por 150 euros por persona (incluye vuelo + 2 noches de hotel). Pocos días antes de la fecha elegida (1 semana y 2 días antes, respectivamente, según la empresa) te desvelan por correo electrónico cuál es tu destino y te facilitan la información de los vuelos y el hotel. ¡No tienes que encargarte de nada! Bueno, solo de hacer la maleta a toda prisa sin saber hasta el final si hay que meter jerseys de lana o bikinis en ella, ¡jajaja!

Los destinos suelen ser capitales o ciudades importantes europeas, tienes la opción de descartar algunos destinos que no te interesen (normalmente, pagando por ello), los vuelos son directos y te garantizan una estancia mínima de 48 horas en el destino.

Ventajas

  • Es un plan barato
  • Es rápido y cómodo en cuanto a organización: no hay que ocuparse ni de vuelos ni de hoteles
  • Te quita el mono de viajar sin grandes esfuerzos y sin grandes gastos; te hace un apaño, vamos
  • Es ideal como regalo: cumpleaños, aniversarios, despedidas de solter@… ¡cualquier tipo de celebración vale!

Inconvenientes

  • No eliges el destino, si bien es verdad que puedes eliminar los que no quieras (pagando, normalmente)
  • No eliges el hotel ni su ubicación, aunque en la web especifica lo siguiente: «Te alojarás en hoteles, apartamentos y hostales de diseño seleccionados personalmente por nuestro equipo, céntricos o muy bien comunicados con transporte público, y con un mínimo de 3,5 estrellas según TripAdvisor»
  • Hay que viajar únicamente con equipaje de mano
  • Hay pocos aeropuertos de salida por ahora
  • El viaje solo dura 2 noches y no hay opción de que sea más largo: va de viernes a domingo o de sábado a lunes

¡Me parece un súperplanazo, en serio! No es mi forma habitual de viajar, ya que a mí me gusta organizarlo todo personalmente y controlar todos los detalles, pero para variar un poco en plan «una vez al año no hace daño», me parece la mejor idea del mundo. ¡A ver cuándo puedo hacer una escapadita y os cuento!

BONUS

Como bonus, os quiero hablar de otra empresa muy nueva que descubrí el otro día por casualidad y que me encantó: se trata de Airhopping. Te lo venden como «Haz un interrail en avión»: eliges fechas y aeropuerto de salida, estudias los destinos disponibles y, una vez pagas la reserva, escoges los destinos que quieras (siempre sujeto a disponibilidad, según advierte la propia web).

Hay tres opciones:

  • 2 destinos a elegir, desde 5 días: 149 euros
  • 3 destinos a elegir, desde 8 días, 199 euros
  • 4 destinos a elegir, desde 12 días, 229 euros

Las condiciones generales son:

  • vuelos directos
  • mismos días en cada destino
  • salida y vuelta a España
  • solo equipaje de mano (veis, aquí sí que me parece más problemático este tema que en el caso anterior de los fines de semana sorpresa, porque se trata de viajes más largos… Yo es que eso de viajar ligera lo llevo mal)
  • precio fijo, sin tasas ni cargos extra
  • se pueden ampliar los días de viaje sin problemas y el precio no varía

Para que quede claro, en Airhopping no está incluido el alojamiento: estamos hablando simplemente de vuelos combinados a diferentes destinos desde España. En este caso estamos hablando de ahorrar en vuelos, no en alojamiento.

Por cierto, los destinos son bastante interesantes, pero los más chulos (por ejemplo, las capitales nórdicas) solo están disponibles en los planes de 3 o 4 destinos (los destinos de los planes de 2 destinos son, digamos, más básicos).

Me alucina la idea y me encantaría probarlo, aunque suponga un reto para mí el tema del equipaje (¡ya me buscaría después hoteles con lavadora!). ¡Si me animo, os lo cuento!

Bueno, hasta aquí este post de hoy, que estoy segura de que os dejará cavilando y sopesando diferentes ideas y conceptos para futuros viajes. Yo desde luego, tengo muchas ganas de probar el intercambio de casas, el housesitting, los fines de semana de viaje sorpresa y el Airhopping. ¿Qué opciones os parecen más interesantes de todas las que he comentado? ¿Os he descubierto alguna nueva? ¿Os animáis a probar algo un poco menos ortodoxo? ¡Yo os animo a ello! Pero para eso, tendré que predicar con el ejemplo, ¿no? 😇

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11 Comments

    • Débora

      ¡Muchas gracias por pasarte a comentar, Ana! Me alegro mucho de que te parezca útil y de que hayas descubierto nuevas opciones para viajar. ¡Si te anima,s ya me cuentas! 🙂

  • America

    Excelente Débora, me encanto este post, muchos no los conocía. Yo uso mucho Booking y mi favorito sin duda Airbnb, hasta escribí una guía de como usar Airbnb en mi blog de verdad me encanta esa página. Voy a probar tú favorito para la próxima, hoteles.com . Un abrazo

    • Débora

      ¡Hola, América! Me alegro mucho de que te haya gustado el post y de que te haya «descubierto» algunas opciones, ¡ese era el plan! Muchísimas gracias por pasarte a comentar, ¡nos leemos! 😉

  • Airhopping

    Hola Débora!
    Nos encanta que te encante Airhopping! <3
    Seguro que al final te animas a probarlo, porque tenemos que contarte que sí puedes llevar más equipaje! Nosotros te incluimos el equipaje de mano, pero al hacer el check-in online puedes añadir equipaje facturado si quieres! Entendemos que para hacer un interrail en avión de los largos está difícil lo de meterlo todo en una maletita 🙂
    Un saludo viajero!

    • Débora

      ¡Hola! Pues qué genial!!! Esto me anima aún más a probarlo, así que en cuanto pueda juntar unos diítas, me voy de interraíl en avión 😍 ¡Muchísimas gracias por pasaros a comentar y por aclarar este punto tan importante! ¡Saludos viajeros!

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